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sis de la familia, conocer los derechos y deberes de los

miembros que la componen, dar un a rápida ojeada á la

historia de la sociedad doméstica en los principales pue–

blos de la antig üedad

y

compararla con la fa milia cris–

tiana reformada por N uestro Señor Jesucristo.

Así como el individuo es e! elemento constitutivo de

la fam ilia, así lo es ésta de toda sociedad; de manera qu e

suprimido el primero d esaparece la fa m ilia,

y

eliminada

ésta, la sociedad civil , política

y

religiosa no sería n mas

que un a idea abstracta. H é aquí una verdad de sentido

común que nadie puede negar á menos de tener extra–

viado el juicio.

E l ser humano es pues esencialmente social. Desde

que nace necesita del cuidado ajeno para su conservación,

desarrollo y perfeccionamiento, de suerte que el a isla–

miento sería para él el precursor de la muerte, desde los

primeros días de su existencia.

Desde el origen del mundo, al crear Dios á Adá n. le

comunicó la pala bra q ue es sig no de sociabilidad ; pues

por ella se da á conocer el pensamiento

á

los demás. L os

irracionales que vi ve n en el a islamiento. carecen de ella,

y sólo producen sonidos inarticu lados, instin tivos é in–

variables en cada un a de las esp ecies

y

que sólo les sir–

ven péi ra expresar sus instintos puramente a nimales.

Antes de terminar el S upremo H acedor la creación de

los seres,

y

entrando en consejo consigo mismo, dij o:

"

No es bueno que el hombre

viv,~

solo: ha¡:dmos!e una com–

pañe1' a semeJante d él"

(Gen.

2- r8).

U na vez realizada

la creación de la muj er, cuyo cuerpo fu é fo rmado d e la

propia carne de Adán, quedó de hecho establecida la so–

ciedad conyugal,

á

la cual dotó Dios con la fecun didad

necesaria para la propagación del linaje humano, dicien–

do: "

Creced

y

multiplicaos

y

llenad la tiena"

(Ge n.

r-28) .

Tal fué el orige n del matrimonio

y

de la familia en el

Pa raíso terrenal, como lo reconocen todos los católicos

ortodoxos, los cuales compadecen los delirios

y

degra–

dantes teorías de los partida rios del

naturalúmo

y las

utopías de los

librepensad07'eS

y de los

trans.fo1'mistas,

que

llegan

á

hace r del ser más noble de la creación un

súmo

per .feccionado.