SO
TRATA.DO.PRIMERO
mentadorcs, atronados con los alaridos, damores
y
·gemidos de los
atormentados; atmdiJos con blasfemias, con reniegos, con maldi–
cion, con palabras injuriosísimas, con aullidos rabiosos, con voces
ro·ncas y lastimeras, significadoras <le los dolores intrínsecos que
allí se padecen
('1 ).
Para el olfato; amigo de buenos olores, habrá
intolerable hedor <le los cuerpos, <le la piedra azufre de aquel sucio
luga1·, <le aquel sumidero
y
albañal del mun<lo, y aquel lago de he–
ces; por perfumes tcudrá humo á narices; por ámbar, piedra azufre;
por agua de ángeles, arroyos de inmundicias, rios de pez
y
resina
ardiente ('2). Para el gusto dado á la glotonería
y
embriaguez,
y
re.
galo con delica<los manjares, habrá (3) hambre canina y sed rabiosa,
y
Dios les <lará á comer acibar
y
agcnjos,
y
á beber hiel _, como dice
Jeremías, brevajes
y
pmgas mortíferas, emponzoiladas,
y
tan amar–
gas, que les h,1gan dar terribles arca<las
y
tener siempre congojas
de muerte. El tacto, amigo <l el regalo
y
cama blanda, nido <le sus
torpezas, tendrá canta de fuego abrasa<lor, colchones
t.lepolilla
y
ponzoñosas hívoras, sábanas de llamas vengadoras y cobertores de
gusanos, qne roerán siempre los cuerpos y almas; demás de que jun·
tamente padecerán to<los los males, dolores y enfermedades que co·
noce la mediciua, y mucho mayores. Pues ya el alma, á quien ca–
be mnyor parle de esta pena, ¿qué padecerá? (4) Allí se estará car.
comiendo con ariucl gnsano inmortal de la conciencia, que acusa,
niuenle y rcpre 11de para siempre, pensando en las penas que padece
y
padecerá eternamente,
y
los bienes que perdió, y la causa por
qué los perdió,
y
la oporüinidad que tuvo para no perderlos. La
imaginativa tendrá mas horren<las imaginaciones que los egipcios,
con visages monstruosos Je fieras, <le dragones, de serpientes y de
tigres; con silvos y bramidos que le causen horrible pavor
y
espan·
to. El entendimiento, privado de la vision beatifica, en que con–
siste su gloria, estará lleno de ignorancias, no aprendiendo si110 lo
mas nocivo
y
penoso; por no potler juzgar que Dios es injusto
y
c¡11e hace agravio, recibirá mayor tormento. La memoria afligida
e~
la recordacion
dG
los deleites pasados, Je los mal es presentes
(1) lsJi. 4. 24.-(2) Gen. 25.-(:l)
Luc~
16.-(4) D.
Tho1u.
in addit.
q.
9
l.