Table of Contents Table of Contents
Previous Page  134 / 280 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 134 / 280 Next Page
Page Background

128

del mundo se entregaban

á

la vida contempla–

tiva

dedicándose

á

la oracion, penitencia

y

al

trabajo. Desde un principio se distinguieron

dos clases de Monjes : los solilarios

ó

anacore–

tas

y

los cenobitas. Los

solitarios

vivian en cel–

das particulares

y

no estaban sujetos

á

ningun

gefe

ó

prelado ni formaban una comunidad. Los

cenobitas

vivían en comun, obedecian

á

un

abad

y

formaban una verdadera sociedad. Ais–

lados anacoretas 'en su soledad, no ejercieron

grande influencia; los cenobitas, por el con–

trario, reunidos en numerosas corporaciones,

desarrollaron grandes ideas, ejercieron mucha

influencia

y

prestaron importantes servicios

á

la

Iglesia

y

á

la humanidad.

Px•incipios

de la vida

1nonástica,

San Pablo p1. ..in:ier he1.'"n1itaño -

Du–

rante los tres primeros siglos fueron casi desco–

nocidos los Monjes en el Cristianismo. Parece lo

mas probable que Ja institucion monacal tuvo

orígen

á

mediados del siglo llI durante la cruel

persecucion del emperador Décio. Muchos cris–

tianos, huyendo de los suplicios, se retiraron

á

los desiertos, principalmente

á

la Tebaida en el

Egipto, en donde entregados

á

la vida peni–

teute

y

contemplativa se hicieron célebres. Co–

nociendo las ventajas de la soledad para servir

á

Dios continuaron en su retiro aun desp ues de

terminada Ja pc.rsecucion;

y

bien pronto un

gran número de fieles, atraídos por este ejem–

plo, abandonaron las poblaciones para entre–

garse en los- desiertos

á

la vida solitaria

y

con-

templativa.

·