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SENOR
NUESTE.O.•
23
fecías,
preguntó á los
docto res _que
asis.t ian _
al.
CQngreso,~
i
cual era el lugar donde debia nacer el Mesías
~
To.i'os
respondieron que debia nacer
ea
B.elen ',
~e~\ln !.~ pre~Hc- ,
cion del profeta Mi'queas.
N<:>
Qbstante esta respuesta, des
7
confia?do
Heród~s· d~
la vision de
aquello~· exti·angero$ ,~
y
temiendo que s1 se incorporaba con ellos pa ra
irá
ren–
dir sus homenages
á
un niño que no era cierto todavía
si sería el Mesías., se expondria á la risa
y;
mofa del
pú–
blico; se contentó con decir
á
los Magos, .que segu 111
.su~
escrituras el Mesí4s debia nace.r
en la
pequeña €iudad.
do
Belen
~que
no distaba sino dos leguas de Jerus.alen
~.que
les
aconsejaba fueran allá cuanto antes,
y
Volviesen sin de–
tenerse á darle noticia de lo que hubiesen visto: pero antes
de dexarlos
p.~rtir
este Príncipe astuto, y tan cruel
com~1
ambicioso que había formado el proyecto impío. de
dt;s~
hacer.sede aquel divino infante, el que si
~ra
.el
Mesías.~
debia ser tambien
rey,
c0ge
á
los Magos aparte,
le~ .hac~
muchas preguntas.,
y
sobre todo les ruega le digan en qué
tiempo precisamente habia empezado
á
aparecer la estre–
lla; y fingiendo tener él mismo un gran deseo de
saber~
con seguridad si había
llél;~do
el
gran libert.ador , ,taq
~s
.
perado por los judíos, les dixo: td
á. ·
Bele.n
~ inforrJ!áo~.
como os dicte vuestra prude¡[lcia de todo lo que mira
á- .
este infante,
y
volved cuanto ántes
á
darme noticia de
todo, para que yo vaya tambien con toda mi co,rte
á
ren-
dirle mis homenages.
.
~
_Luego que.los Magos se despidieron
f;le
,a,.quel.
Prínci Pee
disimulado .. y
se
pusiéron en camino, les volvió
Dios~
dar su primera guia. La estrellar que se les h:abja
ocul~ado
desde que entraron eh 'Jerusalen., se les apareció de nuevo
al punto que saliéron de esta ciudad,
y
les conduxo en .de–
rechura
á
Belen. Es fácil de comprender cuál fue su
gozo cuando volviér;oQ
á
vet
la
~strel.la,
la c9a\
n~-s~
paró en su
.carrera
fiasta
que
estuv.0 encuna de la
pobs~,
ca- ·
saen que estaba el que buscaban. EntJtar;i e,n·élLa.,
~
t;ncuea":
tran
á
aquel que
el cielo
les babia an.unci.ado.
E~t~ba
et
niño Jesus en los brazos de
s.u~m~dre: .
nada. tenia exterior–
mente que le distinguiese. de los otros
~~ijos
; .pero la
mi
i J
ma luz
inte.rior·q.u.eleshabia
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á.
c~J)9cer ·
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caba , la
.estrella,
les hizo
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