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SENOR NUESTRO.
2r
ley,
quiso no obstante sujetarse
á
élla .~
así como habien-:–
do cargado sobre sí nuestros pecados, quiso tornar las in–
signias ó apariencias de pecador, aunque era la: !J1Ísma
inocencia. Fue, pues, circuncidado segun costumbre,
y_le
pusiéron el nombre de
Jesus,
que signif)ca
Salud de DioJ:.,.
y
Salvador;
nombre adorable que su padre
Dios
le ha–
bía dado por el ministerio del ángel aun antes que hu–
biese sido concebido en el seno de su madre: nombre au–
gusto que encierra en compendio todos los
m~sterios
de
nuestra redencion: nombre divino que no llena· su v·erd.a...
dera significacion sino en la persona adorable del Sal va–
dor del mundo: nombre sobre todo nombre, al cual debe
doblar la rodilla todo cuanto hay en el cielo, en la tie
7
rra
y
en los infiernos : nombre todopoderoso, en virtud
del cual se han hecho
y
se hacen los mas
e~tupendos
mi–
lagros: nombre incomparable, pues no hay ótro debaxo
del cielo, en virtud del cual debemos ser salvos. El prf–
mero de enero fue el día en que el Salvador 'del mundo
se sujetó
á
la ley de la circuncision ' la cual puede
na~
marse el gran misterio de sus humillaciones, la prenda
primitiva de nuestra salvacion, la consumacion de la ley
antigua,
y
como las arras y el sello de la nueva alianza•
. No habiéndose extendido sino sordamente
y
alrededor
de Belen el ruido del nacimiento del Mesías, por lo que
habían publicado y dicho los pastores , no babia hecho
mucha impresion en ..el espíritu del simple pueblo; ni tam–
poco en el de la gente principal, cuando he aquí que á
pocos días de la circuncision se
1
viéron llegar
á
J
erusa–
len los Magos (Eran éstos, segun la opinion mas
com~~
y mas universalmente recibida en la Iglesia, unos peque–
ños soberanos, cuyos estados estaban situados hácia el
Oriente,
resp~cto
de la Judea: la gente de su país los
respetaba infinitamente, y los miraba como
á
los · 'Q.e.:.
positarios de la religion
y
de las
cien~ias,
e'n las que eran
muy versados, especialmente en la astror;iomía. ). Es v'e–
risímil que viniéron de la Arabia feliz, que hapia sido ha–
bitada por los hijos que Abrahan había tenido de Cetura,
su segunda muger
1
y
que descendían de J.ectan, padre de
Sabá,
y
de Madian, padre de Efa; en lo cual se cumplió
lo que babia predicho el Profeta , cuando· hablando
ctel Mesías, dixo: que los reyes de Arabia 'Yde Sabá
ven-
Tom. 171.
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