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DE

LA

SANTÍSIMA VÍRGEN.

sunt thesauri miserationum Domini.

Se puede decir que

desde los primeros siglos de la .Iglesia han mirado los fie–

les el misterio de la gloriosa asuncion de la santísima Vír–

gen al c:ielo .como una de las mas célebres y -mas solem–

nes festividades de la Iglesia. Veis aquí el dia tan respeta·

ble, carísimos hermanos, dice san Agust ín, el dia que

excede á todas las solemnidades que celebramos en honor

de los santos; el dia tan augusto y de tanto consuelo,

y

el dia tan bello en que creemos que la vírgen María. pasó

de este mundo á la mansion de la gloria. Resuene toda la

tierra con alabanzas

y

clamores de alegría en el glorioso

dia de su triunfante asuncion:

Laudes insonet universa

terra cum sumrna exultatione tantee virginis illustrata ex–

cessu.

Porque iqué indignidad no sería el no honrar de un

modo extraordinario la solemne festividad de aquella., por

quien recibimos al autor de la

vi~a ~

continúa el mismo

santo Doctor. Este es uno de los dias mas célebres del

año, dice el B. Pedro Damiano; pues es el dia en que la

santísima Vírgen , digna por su nacimiento del trono

real~

ha sido elevada hasta el trono del mismo Dios,

y

coloca–

da tan arriba, que se atrae todas las miradas

y

excita la

admiracion de todos los ángeles. Quiere el Beato dar á en·

tender por· estas expresiones, que la santísima,Vírgen es–

puesta en el cielo sobre todo ro que no es

Dios,

.y·

que

solo Dios está mas alto que su madre. A la verdad

el

mis

terio de este dia es sobre todo cuanto podemos decir·;.

y

san Bernardo no tiene dificultad en afirmar, que la asun–

cion de María es. tan inefable casi como' la generacion

de

Jesucristo:

Christi generationem, et Mari<e assumptionem,

9uis enarrabit

~

Penetrados de admiracion los santos

pa~

dres á vista de una gloria que deslumbra á los mismos án–

geles, no hablan de élla sino con unos términos entusiás–

ticos; y convienen todos en que el

~spíritu

humano es

demasiado limitado,

y

la elocuencia demasiado débil pa–

ra

dar una justa idea de la incomprensible gloria,

y

de la

triunfante asuncion de

la

santísima Vírgen.

-v~