VIDA
pósito declarar•el voto secreto que babia hecho de perma–
necer si'empre vírgen, sabiendo muy bien que habiéndole
hecho de fan poca edad no dexarian de dispensarle, re–
c ur rió á la oracion , y no cesó de suplica¡ dia y noche al
Señor que tomara qaxo su proteccion
á
su esposa. Vos
e.stais en posesion de mi corazon, decía hablando con el
divino Esposo:
vos
le poseeis desde el primer instante de
mi vida: vuestro santo Espíritu ha habitado en mi cuerpo
desde entonoes como en su templo; no permitais, Dios de
pureza, que este templo sea manchado jamás.
.No se duda que despues de algunas largas
y
fervorosas
súplicas tuvo una secreta seguridad de que el matrimo–
nio que contraería, siendo ordenado por la Providencia
divina, no serviría de obstáculo al cumplimiento
qe
su vo–
to; y que el esposo que el cielo la destinaba, sería el cus-.
i odio·de su virginidad en el mismo matrimonio.
§.
X
J
V.
La santísima Vírgen se desposa con S. José.
.Lúego que la santísima Vírgen hubo cumplido
lo~
quin:
ce años, se juntáron
sus
parientes mas cercanos,.
todos~
de la tribu de J udá,
y
de la familia de David con éHa.
Entre ·todos los que estaban en estado de
~asarse
con Ma-·
ría, se eligió
á
san José, á .quien la divü1a Providencia
babia .destinado desde la eternidad para ser el tutor
y
el
padre legal
y
putativo del Salvador como esposo
de ~María,"'
madre natural y verdadera dé Jesus. Algunos son de pa-.
recerque era tio de la santísima Vírgen, ó
á
lo menos su pri–
mo hermano; lo cierto es; que era uno de sus parientes
mas cercanos de la r:pisma tribu, y de la misma sangre
real que élla; aunque la fortuna le babia redu<:ido
á
la hu–
milde condicion de artesano, pues era carpintero; pero
por mas obscura que fuese su condicion, ningun hom–
bre, dice san Epffanio, fue jamás, ni mas noble, ni mas
ri co que él á los ojos de Dios: ninguno llegó con mucho
al mérito,
á
la puieza,
y
á
la eminente santidad de este
gran Patriarca: el mismo sa nto Padre añade , que san Jo–
sé
e.r_a entonces de una 'edad m,uy avanzada,
y
que pre-