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DE LA SANTÍSIMA VÍRGEN.

259

Comprendamos ,'

'S·¡

pode~os.,

-cuál ·sería .el ardor de aquel

divino fuego ·que :abrasaba :el ·cnrazon de Marfa

;en

aquel

santo :lu.gar:

·solo

Jas ce1estiales :inteli..gencias., testigos or–

dinarios de

iiU

devocion., p.ndiérón 'formarse .u:na idea .Justa

del frrvor

de

·su·s .meditaciones, de 'la ·sublimidad

de :su

contempladon., ·del valor

y

-del mérito de aquella infi ni -

dad de .actos .multiplicados de 1as mas heró'kas v irtudes,

9ue fueron

la

.ocnpac'ion ordinaria de Maria en los ·Once

u

doce años :que estuvo en

el

.temp1o.

Cuando

el

·santo Rey profeta deda que serian

llevada~

un gran número de vírgenes tras élla para servirla y ha–

cerla., ·por decirlo así., la ·corte (

Psalm44.): Adducentur

regi virgines post eam;

parece no pudo tener otro oqjeto

que la consagracion que la san t ísima Vírgen había de ha·

cer de sí .misma

su Dios;

la

cual por

'SU

morada

y

·su

clausura

en

el templo hahia de servir de .m0delo

aquel

nú nero infinito de doncellas j6venes

que~

:renunciando al

mundo

á

.imitacion de Maria,

y

ccmsagr.ándose enteramen–

te

á

Dios, pasarian sus dias

.en

la

clausura

·de Jos mona.'s–

terios,

y

en

el

templo. En efecto .,,

·¡

cuánt0s mHlares

de

vírgenes han seguido

á

esta Réyna .de las vírgenes .,

y

exemplo suyo

se

han consagr.ado

al

servicio de Dios en ·el

claustro para pasar toda su vida en los exercicios continuos

de la mas alta devodon, pudiendo decir.: Todos nuestros

dias están dedicados

á

meditar y cumplir

la

ley Bel Señor,

á

caminar por las sendas de la justicia y de la ·santidad,

á

amar

á

nuestro Dios,

y

cantar dia

y

noche sus alaba·nzas!

i

No hay sobrada razon para decir que 1a

present~don

de la santísima Vírgen, y su inorada en

:el

templo

·de

Jerusalen fueron como el sagrado ·prototípo, y por decir- .

lo así,, la primera época

<le la

institucion de todas las reli–

giosas~

Esta esposa,

¡

ó Rey

de

la gloria! os traerá

en

su seguimiento, ó tras

·sí

un número infiniro de almas

pu–

ras

é inocentes, una infinidad de vírgenes que pondrán

to–

do su estudio en asemejarse

ella:

Proxime ejus afferen,

tur

tibi.

Todas vendrán alegres

y

placenteras

á

consa–

grarse

á

vos en vuestro templo.:

ln

lrEtitia et

exnltat;on~

adducentur in templum regís.

i

No es ésto lo que vemos to–

dos los días en la vocacion de tantas doncellitas, que con

tanta generosidad

y

alegría se meten

en las

casas religi0-

sas

para seguir el exemplo

que las

dió

la santísima

Virgen

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