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DE LA SANTÍSIMA VÍRGEN.
tonces un
~u1dado m~s
particular de e_sta insigne vfrgen,
la que hab1a mucho tiempo era el objeto de su cariño
y
de su admiracion.
·
Apenas hubo llegado á la edad de catorce
ó
quince
años, que era la edad en que se pensaba en casará las don–
cellas, pensáron s11s tutores en buscarla un esposo que
fuese digno de tal esposa. Turbóse María á la primera
proposicion que
se
la hizo sobre este punto. Un autor an–
tiguo, citado por san Gregario Niseno, dice ·que la san–
tísima Vírgen representó con mucha modestia á los que
estaban encargados de su conducta, que habiendo sido
consagrada.
á
Dios por sus padres, aun antes de nacer,
para servir en el templo, babia ratificado despues élla
~isma
esta consagracion
~
y
que así no tenia ni otra in–
clinacion ni. otros deseos que pasar · en él el resto de
sus dias en calidad de vírgen : que\ si querían tener al–
guna consideracion
á
la intencion de sus padres
y
á
la
inclinacion propia, no la podrían dar mayor gusto que el
no hacerla mudar de estado. Alabáron todos su devocíon;
pero como entre los judíos toda la gloria consistía en tener
sucesion, para de este modo poder esperar tener un dia.
algun parentesco con el Mesías, especialmente aquellos
y
aquellas que eran de la tribu de
J
udá
y
de la raza de Da- .
V,id, corno lo era Maria, no se defirió á lo que esta Niña
deseaba;
y
solo se pensó en buscarla un esposo correspon–
diente, el cual fuese de la misma tribu
y
de la misma es-
tirpe real que élla.
.
.
Era una costumbre introducida ent re Jos judíos,
y
ob–
servada reHgiosamente en todos los siglos, que cuando una
familia se hallaba
reducid~
á una sola hija, se casara és–
ta con el pariente mas cerGano de la 1nisma tribu , con el .
fin de que d
istando menos los -enhces, se viese mas claro
cuál era la
genealog.íadel Mesías, que ·era el fin de todos
los casamientos
y generaciones, tanto en la
ley
natural,
como en la escrita. Así, Abrahan se casó con Sara,
y
Na–
cor con Melca, úna y ótra hijas de Ar án , hermano de
Abra ~1an
y
de Nacor; así, Tobías el jóven , ,por consejo
del ángel Rafael,
y
en conformidad de la ley de Moyses,
se casó con Sara, hija única de Raguel su parienta cerca·
na. Habiendo, pues, sabido la santísima Vírgen el desig–
nio que tenian de casarla,
y
no habiendo juzgado al pro-
Tomo VI.
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