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DOMINGO SEXTO
sereor 1uper turbam
,
quia ec–
ce jam triduo sustinent me, nec
'
habent quod manducent
,
et si
dimisero eos jejunos
in
domum
suam, deficient in via
:
quidam
enim ex eis de longe venerunt.
Et responderunt ei discipuli
.rui
:
Unde illos quis poterit hic
saturare panibus in solitudine?
Et interrogavit eos: Quot panes
habetis? Qui dixerunt: Septem.
·
Et prcecepit turbce di1cumbere
super terram. Et accipiens sep–
tem panes, gratias agens,fre–
git, et dabat discipulis suis ut
apponerent, et apposuerunt tur–
b~.
Et habebant pisciculos pau–
cos, et ip101 ben!!dixit, et jussit
apponi. Et manducaverunt
,
et
saturati sunt; et sustulerunt
'i.uod superaverat de fragmen-:–
i
is
septem sportas. Erant au–
tem
qui manducaverant
,
qua–
sJ.
q14atuor mifia; et
dimitit
eos.
xo: Tengo compasion de esa tur–
ba, porque ya hace tres días que
están cqnrnigo , y no tienen que
comer; y si los despido en ayu–
nas se de.,smayarán en el camino,
porque algunos de éllos vinieron
de lejos. Y sus discípulos le res–
pondieron:
i
Y de qué manera ·po–
drá nadie hartarlos de pan aqui
en
despoblado~
Y él les preguntó:
i
Cuántos panes te
neis~
Y éllos res–
pondieron :_ Siete. Y mandó á la
turba que se sentase en el suelo.
Y tornando los siete panes , dan–
do gracias , los partió , y
los daba
á
sus discípulos para que los sir–
viesen á
las
turbas ; y éllos
lo
hicieron. Tenia¡¡ tambien unos po–
cos de pececillos, los cuales tam–
bien bendixo , y mandó que se los
sirviesen~
Y comieron ,
y
se har–
taron , y
recogieron siete espuer–
tas de los pedazos sobrantes. Los
que habían comido eran como cua- -..
tro mil ; y los despidió.
MEDITACION.
.Del cuidado que tiene Dios de los que están_
en su servicio
y
le siguen.
PUNTO PRIMERO.
Considera que no se puede ser feliz aun sob;e la tie–
rra, sino en el servicio de Dios.
i
Qué hay que temer baxo
uñ
tal
amo~
El Señor al)la tiernamente.
á
todos sus cria–
dos :
i
qué puede, pues , faltar baxo la proteccion de un
Señor todopoderoso,
á
quien todo obedece,
á
quien todo
cede~
Dichosos los que están unidos con vos, Señor, ex–
clama el Profeta : vos le servis de asilo contra todos los
accidentes de la vida ;
yr
baxo vuestra proteccion estáñ
á
cubierto _éle todos los males:
Dominus regit me
,
et ni-
(