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DOMINGO SEXTO
En
tiempos pasados se les ponian
á
los recien
bauti–
zados unas vestiduras blancas,
y
lo mismo se hace el dia
de hoy cuando el que se bautiza es adulto , para signifi–
car la inocencia que se recibió en el bautismo ;
y
las lle–
vaban puestas lJOr espacio de siete dias, para significar
que un cristiano debe conservar esta inocencia toda su
vida ,
y
no perderla jamás por el pecado. El lienzo blan–
co que se pone el día de hoy sobre la cabeza del niño
que
se
ha bautizado, dice san Ambrosio, suple
y
hace las
.veces de estas vestiduras
blancas~
Finalmente, se le da al
rec:ien bautizado una vela encendida para enseñarle que
habiendo recibido la luz de la
fe,
debe poner el mayor
cuídado para que no se le apague;
y
él mismo debe ser,
por decirlo así , uQa luz eucendida y resplandeciente por
el resplandor de sus virtudes
y
por el araor de su ca–
ridad:
Eratis
,enim
aliquando tenebrte,
decia san Pablo
á
los fieles de Efeso ,
nunc autem lux in Domino; ut ftlii
lucis ambulate:
en otro tiempo érais las mismas tinie–
blas ~
pero ahora sois luz en nuestro Señor; caminad co–
mo hijos de luz. Se puede juzgar de
la
antigüedad de tod as
las ceremonias que preceden , que acompañan, y que se
siguen al bautismo , por la autoridad de Tertuliano , de
san Basilio, de san Ambrosio, san Agustín ,
y
de todos
los padres de la primera edad de la iglesia, los. cuales
las refieren todas,
y
las alegan como un exemplo de aque–
llas cosas que hemos recibido de los mismos apóstoles por
tradicion.
i
y
será excusable la ignorancia <le los fieles
sobre unos puntos tan interesantes, que pueden llamarse
los rudimentos de nuestra religion? Las personas verda–
deramente cristianas no dexan de celebrar todos los años
el aniversario del dia de su bautismo, renovando con mu–
cha devocion los votos
y
promesas que entonces hicieron.
Como el evangelio de la misa de este dia cuenta el
segundo milagro de Ja multiplicacion de los siete panes,
y
de algunos pequeños peces, semejante casi en todo al
primero de la multiplicacion de los cinco panes de ceba–
da, de que se habla en el evangelio del cuarto domingo
de Cuaresma, remitimos á aquel dia la explicacion del
evangelio de hoy por no hacer demasiada larga
la
histo–
ria de este dia.