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DE PENTECOSTES. 73
La oracion ele la mi!a de este día es la siguiente.
Deu! virtutum, cujur totum
'luod optimum, inure p ecca–
toribus no.rtri.r amorem tui nomi–
ni.r, et prtesta in nobi.r reli–
gioni .r augmentum; ut quce .runt
bona nutri1u, ac pietatis .rtudio,
'JU<e sunt nutrita custodias; Per
Dommum nostrum..,
Dios de las virtudes , único au–
tor de todo verdadero bien , impri–
me en nuestras almas el amor de
tu nombre ; y haz que crezca en
nosotros el zclo de la religion ,
para que cultivando tú mismo las
semillas de virtud que has puesto
en nosotros , las conserves inspi–
rándonos un grande amor á la de–
vocion: Por nuestro Señor...
La eplstola es del capitulo 6 de l'a de san Pablo alos romanos.
Fratres : Quicumque baptizati
sumus in Christo Jesu, in mar–
te ipsiu.r baptizat i .rumus. Con–
sepult i enim .rumu.r cum ilto
per baptismum in mortem ; ut
quomodo Christu.r .rurrexit a
111ortuis per gloriam Patri.r,
ita et nos in novitate vitce am-:
bulemu.r. Si enim complantati
facti sumus siinilitudini mor–
tir ejus , simul el re.rurrectio–
ni.r erimu.r. Hoc scientes, quia
vetu; homo noste1· simul cru–
cifixus est , ut destruatur cor–
pus peccati , et t1ltra non .rer–
viamu.r peccato. Qui enim
mortuu.r ert , justificatus est d
peccato. Si autem mortui su–
mus cum Christo , credimus
quia .rimul etiam vivemus cum
Christo , scientes quod Chris–
tus re.rurgenr e!JI: mortuis jam
non moritur , mors illi ultra
non dominabitur. Quod enim
mortuus ert peccato , mortuus
ert .remel: quod autem vivit,
vivit Deo. Ita et vos exini–
mate, vos mortuos quidem
peccato , vi'!Jentes 'wtevi D eo,
Hermanos : Todos cuantos esta–
mos bautizados en Cristo Jesus,
en su muerte hemos sido bautiza–
dos. Porque por el bautismo hemos
sido sepuhados juntamente con él
para morir , para que así' como
Cristo resucitó de entre los muer–
tos por gloria del · Padre ; asi nos–
otros tambien caminemos con nue–
va vida; porque si hemos sido he–
chos inxertos en la semejanza de su
muerte, tambien lo serémos en su
resurreccion. Sabiendo esto , que
nuestro hombre antiguo fue cruci–
ficado juntamente para que se des–
truya el cuerpo del pecado , y no
slrvamos ya mas al pecado; por–
que el que está muerto , está justi–
ficado del pecado; y si estamos
muertos con Cristo, creemos que
vivirémos tambien juntamente con
Cristo , sabiendo que Cristo , resu–
citado de la muerte, ya no muere:
la muerte no tendrá jamás domi–
nio en él '; porque el haber muerto,
fue por el pecado , una sola vez;
pe ro el vivir , vive para D ios. De
la misma manera pensad tambien
vosotros que babeis estado muel'-