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DESPUES DE PEÑTECOSTES.

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sucristó,

ha procurado que todas las sagradas ceremonias

qtle acompañan

á

los sacramentos, fuesen símbolos sen–

sibles. El símbolo es un signo

y

una especie de emblema,

que por medio de las imágenes

ó

propiedades de las cosas

naturales representa

y

descubre alguna moralidad. La

principal propiedad de la sal es el estar exenta de cor–

rupcion,

y

preservar tambien de élla las viandas que se

sazonan

ó

salan con élla: asímismo sirve maravillosamen–

te para darlas sabor

y

gusto ;

y

por esto es símbolo de la

sabiduría. El sacerdote , pues , le pone la sal en la boca

al que se va

á

bautizar para significar la verdadera sabi–

duría, que es la ciencia de la salvacion, el gusto de las co–

sas del cielo, la incorruptibilidad de costumbres que pide

la lglesia para éllos,

y

que deben ser inseparables de la

vi–

da cristiana: este es el motivo , dice san Agustin, por qué

la lglesia usa de la sa'l en esta ceremonia.

Dios de nuestros padres, Dios autor

y

principio de

toda verdad,

Deus patrum nostr01·um, Deus universa? con–

ditor veritatis,

suplicámoste humildísimarneme, dice el

sacerdote, te dignes mirar con ojos propicios á tu sier–

vo , para que habiendo gustado por la primera vez este

misterioso alimento de la sal, no permitais que padez·ca

largo tiempo el hambre del alimento celestial:

Ut hoc

primum pabulurn salís gustantem;

non

diutius esurire per–

mittas, quomintts cibo expleatur ca!!lesti.

Haz, Señor , que

toda su vida tenga un espíritu fervoroso: que la esperanza

le llt;!ne de gozo,

y

que jamás se desmienta en vuestro

servido, ni se vuelva atras:

Quatenus sit semper, Domi–

ne, spirittt fervens

,

spe gaudens, et tuo nomini semper

serviens;

y

concédele la graci.a de que llegue

á

la sagrada

fuente de la regeneraci_on:

Et perducas eum ad nova? re–

generationis lavacrum:

para que con los demas fieles me–

rezca recibir el premio eterno que nos tiene prometido:

por Jesucristo nue.s.tro Señor. Amen. Así sea:

Ut cum fide–

libus tuis promisSionum tuarum teterna prtemia consequi

mereatur: per Christurn Dorninum nostrum. Arnen.

Luego el sacerdote, habiendo leído el pasage del evan–

gelio de san Mateo, en que se dice, ·que habiéndose pre–

sentado al Salvador unos niños para que pusiese la<; ma–

nos sobre éllos

y

orase, los discípulos los echaban de allí;

pero Jesus les dixo : Dexad

á

estos párvulos, no les estor-

E

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