![Show Menu](styles/mobile-menu.png)
![Page Background](./../common/page-substrates/page0042.jpg)
34
DOMINGO CUARTO
madre,
á
su hermano,
y
á
sí mismo, no puede ser mi discl–
pulo,
se persuadiese que era verdadero discípulo de Jesu–
cristo, sin tener este aborrecimiento evangélico, amándose
únicamente á
í
mismo,
y
no teniendo amor sino á su am–
bician ,
á
sus deleytes,
y
á sus propios incere es. Suspen–
damos por un momento nuestras antiguas preocupaciones,
suspendamos la autoridad de nuestro amor propio:
i
por
ventura hacemos otra cosa, queremos otra cosa que lo que
condenarnos~
.
¡Ah! Estamos tan llenos de nosotros mismos, somos
tan esclavos de nosotros mismos, que somos, digámoslo
así, el ídolo á quien ofrecemos continuamente algun sa–
crificio,
á
quien hacemos votos, á-quien sacrificamos nues–
tra propia salvacion; pues le sacrificamos hasta los
intere~
ses de Dios.
Si comparamos nuestra conducta con la de los márti–
res,
i
no se di ria que éstos tenian otro evangelio? Digá–
moslo mejor: nosotros no tenemos otro evangelio;
i
pero
no es la mayor de las extravagancias osar lisonjearnos de
ser discípulos del mismo maestro,
y
seguir la misma doc–
trina que los mártires? Si paso
mis
días entre alegrías
y
pf!satiempos: si no busco sino lo que halaga mis sentidos y
mi concupiscencia: si sigo , si cebo mis pasiones: si no me
ocupo sino en satisfacer mi amor propio;
i
puedo decir que
sirvo al mismo amo, que siga la misma ley que los márti–
res? iQué razon tengo para esperar la misma recompen–
sa ?_Una muger que vive en el regalo, itendrá la misma
bienaventuranza que una santa Ines? Un hombre que no
ama sino el pasatiempo, sino el deleyte; ¿ha de ser tan di-
choso como un san Timoteo?
.
Vos me maodais, Señor, que me aborrezca.
i
Tengo
enemigo mas mortal de mi verdadero bien que yo
mismo~
i
Qué odio mas justo?
i
El aborrecernos de esta suerte no
es amarnos verdaderamente?
Dadme, Señor, este santo aborrecimiento de la carne
y
de la sangre, este saludable aborrecimiento de mí mis–
mo; haz que no olvide jamás, que quien ama alguna cosa
tanto como
á
vos, no es digno de vos.