![Show Menu](styles/mobile-menu.png)
![Page Background](./../common/page-substrates/page0341.jpg)
DESPUES
DE
PENTECOSTES.
333
tissime Dominus in evangelio docet in illo servo, d quo.
dimissum debitum Dominus repetit.
Si no perdonamos de
corazon la ofe.nsa que nos han hecho, Dios nos pedi rá de
nuevo cuenta de los pecados que nos había perdonado,
dice san Gregorio; -aunque es verdad ' que Dios no se a–
rrepiente de los benefici'os que ha hecho,
y
que la culpa
de un pecado perdonado no puede revivir; pero puede
nuestra ingratitud
y
nuestra falta de compasion hacer
que reviva la pena debida
á
estos pecados; la que
e~
propiamente la deuda debida
á
la justicia divina, dice
santo Tomás.
'
La oraq_ion de la misa es la
siguient~.
Familiam tuam
,
qu~sumur,
Domine, continua pietate cus–
todi:
ut
d cunctis adversita–
tibus
,
te protegentes sit libe–
ra,
et in bonis actibus tuo no–
mini sit devota: Per Dominum
nostrum.••
Señor , guarda
á
tus siervos, usan–
do continuamente de misericordia
con éllos , para que se libren por
tu
proteccion de todo,s los males , y no
busquen en sus buenas obras sino tu
gloria· Por nuestro Señor...
.
La
epístola es del cap.
6
de la carta de san Pablo
á
los efesinos.
Fra
1
tres
:
Confortamini in Do–
mino et in potentia virtuti.r
ejus. lnduite vos armaturam
Dei,
ut
possitir stare adver–
sus insidias diaboli. Quoniam
non est nobis collur:tatio adver–
sus carnem et sanguinem
:
sed
adversus príncipes et potes–
tates, adversus mundi recto–
res tenebrarum harum
,
contra
spiritualia nequitiie, in crele.r–
tibus
:
Proptered accipite ar–
tnaturam Dei
,
ut po.rsitis re–
sistere in die malo
,
et in om–
nibus perfectz stare. State er–
go succinti lumbos vestros in
v eritate
,
et induti loricam
justitiie
,
et calceati pedes in
prteparatione evangelii pacis:
Hermanos : Estad fuertes en el
Señor ,
y
en la poderosa virtud
suya. Vestíos la armadura de Dios,
para que podais resistir
á
las ase–
chanzas del diablo: porque no te–
nernos que pelear con la carne,
y
con la sangre ; sino contra los
principes
y
potestades,
y
contra los
que dominan á este mundo de
ti–
nieblas, contra los espíritus ma–
ligno~
del ayre. Por tanto, tomad
la armadura de Dios , para que
podais· resistir en el d ia malo ,
y
permanecer sin defecto en todas
las cosas. Estad , pues, con los lo–
mos ceñidos con la verdad , y ves–
tidos de la loriga de la just icia ,
y
calizados los pies en prepa racion
al evangelio de paz : tomando pa-
•