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DESPUES DE PENTECOSTES.

325

gados

á

ningun bien criado, y somos esclavos de todas

las criaturas. El trabajo que cuesta el pagar esos jor–

naleros

ó

esos criados , el hacer esas restituciones , el

cumplir esos pios legados; el dar limosna no prueba que

estamos mny desprendidos de las riquezas. No te dexes

deslumbrar. Haz hoy mismo lo que debieras haber hecho

mucho tiempo ha. Las personas relig'iosas están obligadas

á

desnudarse y desprenderse de todo: no basta que es–

ta desnudez sea simplemente afectuosa, debe ser real

y

efectiva. Cercena hoy mismo todo aquello que un dia

debe sobresaltar tu conciencia, y hacer tu proceso.

2

Los propósitos deben dirigirse siempre

á

cosas par–

ticulares, las que deben ponerse en execucion ·segun las

circunstancias. No es posible que en esa profusion, que

en ese promontorio de galas

y

de adornos no haya mu–

cho

supérfluo. Cercena hoy mismo algunas de· esas ga–

las ó inútiles, ó poco necesarias ; la modestia cristiana

halla que muchas de éllas son supérfluas:

no

aguardes

á que un reves de fortuna,

á

que la edad

ó

la muerte

te despojen de éllas: haz voluntaria y espontáneamente

este corto sacrificio. Pocas personas hay que no encuen–

tren el dia de hoy algo que cercenar ó que reformar si

quieren dar oidos

á

los gritos de la conciencia :

si

oyes

el día de hoy la voz de Dios , obedécele fielmente,

y no endurezcas

tu

corazon, rehusando

ú

dilatando para

otro

dia

lo que Dios te inspira que hagas

hoy.

Hodie si

vocem ejus audieritis

,

nolite obdurare corda vestra.

j

Qué

despecho, qué desesperacion será un dia la de aquellos

que habiendo leido esto no habrán sacado de éllo ningun

fruto!

DOMINGO VEINTE Y UNO

DESPUES DE

PENTECOSTES.

Llámase este dia el domingo de los dos deudores,

ú

del

perdon de las injurias , desde que en el evangelio de la

misa se lee la parábola de los dos deudores, segun la refie–

re san Mateo; la cual nos enseña á perdonar de cora-

Tom.

V.

X 3

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