![Show Menu](styles/mobile-menu.png)
![Page Background](./../common/page-substrates/page0291.jpg)
DESPUES DE PENTECOSTES.
~83
pasear por éllos. Un antiguo intérprete añade, que en me–
dio del lecho de cada -casa habia un agujero que se abría
hácia fuera cuando se quería subir sobre el techo,
ó ,
pa–
ra que entrara el ayre,
y
se
oreara la habitacion interiOr.
Viendo, pues, los que llevaban el paralítico que no po–
dian entrar en la casa por la mucha gente, subieron_·al
techo por la escalera ihterior, abrieron el agujero,
y
b;;¡–
xaron con cordeles la cama del enfermo hasta ·al cu.arto
donde estaba el Salvador.
,
Jesucristo , que veía una fe tan viva en· el corau>n
de aquellos hombres, embelesado en cierto modo de su
<::aridad'
y
de las santas. di sposiciones del renfermo' hi–
zo bien presto lo que deseaban; pero· para enseñarnos
gue se debe preferir simpre ]a salud
d.elalma á la del
cuerpo, Ja primera gracia que hizo al paralítico, sin que
se la pidieran , fue perdonarle sus pecados, despues ,de
haberle hecho la de tener un vivo arrepentimiento,
,y
una verdadera contricion de éllos.
Dixit paralytico: Con–
fide, fili, remittuntur tibi peccata tua;
le dixo al paraHtico:
Hijo , ten buen ánimo: tus pecados se te han perdonado.
¡Qué de votos se hacen entre los cristianos por la salud
y–
por los beneficios temporales!
j
Pero que pocos le piden
á Dios la ¡;i;racia de una sincera penitencia! Muchas per–
sonas recibirían la salud del cuerpo si se dieran
pri~
de recobrar la salud del alma;
y
si antes de recurrirá
los remedios de su enfermedad, comenzaran detestando
sus culpas
y
se confesaran.
Estas palabras :
Tus
pecados
se
te han perdonado,
asus–
taron
á
los doctores de la
l,ey y
á
los fariseos ; tanto,
que se escandalizaron de oírlas; sin embargo, no se atre–
vían á descubrir sus pensamientos, contentándose con de–
cir dentro de sí mismos:
i
Quién es ,este hombre?
i
en
qué piensa? Blasfema:
Dixerunt intra
se: Htc
blasphe–
mat.
Consistía -la _preteqdida blac;fernia en que el Salva–
dor se atribuía el poder de perdonar los pecados , lo
que no toca sino solo á Dios.
.
Quis potest dimittere pec–
cata, nisi solus Deus?
i
Quién puede perdonar los pe–
cados sino solo
Dios~
Decían. bien;
y
así
el SalVador pre–
tenJia por lo mismo darles una prueba convincent.e
d~
su divinidad, confirmando evidentemente lo que les de–
cia con un milagro tan visible, como era mostrarles