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DOMINGO TERCERO

domum

convotat amicos, et vtct–

nos, dicens itlis: Congrattdami–

ni mihi quia inveni ovem meam,

quce perierat. Dico vobis

,

quod

ita gaudium erit in cado super

uno peccatore pamitentiam agen–

te, quam super nonagintanovem

justis, qui non indigem pamiten–

tia. Aut quce mulier habens drach–

mas decem, si perdiderit drach–

mam unam

,

nonne accendit lu–

cernam

,

et everrit domum

,

et

qull!rit diligenter

,

donec

inve–

niat

?

Et cum invenerit convocat

amicas, et vicinas, dice ns; Con

-

gratulamini mihi, quia inveni

drachmam

,

quam perdideram.

Ita dico vobis, gaudium erit co-

1·..im

angelis Dei super uno pec–

catore pamitemiam agente.

nos, diciendo : Alegráos conmi–

go, porque encontré mi oveja que

se habia perdido. Os digo que de

la misma manera se hará mas ale–

gría en el cielo por un pecador que

hace penitencia , que por noven–

ta y nueve justos, que no necesi–

tan de penitencia. ¿O qué muger

teniendo diez monedas, si pierde

úna, no enciende una luz,

y

ba–

rre la casa,

y

busca con diligencia

hasta .encontrarla? Y habiéndola

encontrado, convoca

á

las amigas

y

vecinas , diciendo : Alegráos

conmigo, porque encontré la mo–

neda que babia perdido. De

la

misma manera os digo que habrá

regocijo entre los ángeles de Dios

por un pecador que hace peni–

tencia.

MEDIT ACION.

Del gozo que causa en el cielo la conversion

de

un

pecador.

P U N T O P R 1 M E R O.

Considera que quizá no hay cosa de mayor consuelo

para los pecadores, de mayor provecho, ni que deba

excitar mas su confianza y acelerar su conversion , que

la parábola del evangelio de este dia. Babia manifestado

el Salvador en bastantes ocasiones su bondad

y

su agrado

para con los pecadores ; la impaciencia, digámoslo así,

que tenia por verlos convertidos, el deseo de su salva–

cion, sus palabras, sus obras, sus parábolas, todo demos–

traba unas entrañas de misericordia en este divino Sal -

vador. No he venido

á

llamar

á

los justos, sino

á

los pe–

cadores , decia : los que estan buenos no tienen necesidad

de médiG.o, los remedios son para los enfermos. Si el.