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DESPUES DE PENTECOSTES.
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apóstoles , aquellos pobres pescadores se hubieran hecho
sordos á la voz del Hijo de Dios cuando los llamó : si no
hubieran dexado entonces mismo lo poco que poseían; si
se hubieran quedado en su barca con sus redes;
i
qué se–
ría
el dia de hoy de los
apóstoles~
En
fin ,
sin salir de
nuestro evangelio ,
i
qué calamidades no atraxo sobre sí
el pueblo judáico por no haber querido conocer el tiem–
po de la visita del Salvador , el tiempo de
la
venida del
Mesías~
i
A qué excesos no los arrastró su voluntaria ce–
guedad , su obstinado
endurecimiento~
Aquel pueblo tan
querido, aquella nacion privilegiada, la única que cono–
cia
y
adoraba al verdadero Dios;
á
la cual todos los
profetas habian predicho que Dios comparecería visible–
mente entre éllos para hacerlos felices,
y
para sacarlos
de la
esclavitud, entre quienes nació
y
vivió el Señor
hecho hombre. Los milagros que hizo fueron demasiado
estupendos para no convencerlos que era el Mesías pro–
metido
y
esperado. Pero éllos no quisieron aprovecharse
de un tiempo tan precioso : rehusaron rendirse á sus so–
licitaciones,
á
sus inst rucciones ,
á
sus milagros.
i
Hasta
que punto no
llegó
su
impiedad~
Hicieron morir en una
cruz á e te Dios Salvador; ¡pero qué terrible de olacion
no se siguió
á
e
te
deicidio! Ciudad de Jerusalen destrui–
da
ha
ta
us fundamento : templo abrasado, demolido,
sepultado para iempre en sus propias ruinas; pueblo pa–
sados á uchillo; nacion esparcida por todo el universo,
y
en todas partes hecha el horror
y
la execracion de to–
dos los hombres; veis aquí lo que produxo aquel impío
menosprecio
de
las misericordias
y
favores del Señor:
vejs
aquí
el
dei;;venturado efecto de
su
obstinada resistencia
á
la gracia. Considera bien qué infelicidad es abusar
de la
misericor
:Ha del
Salvador
P U N T O S E G U N D O.
Con idera que Jo que les sucedió á aquello grande
hombre~
que no deben servir de exemplo del justo eno–
jo de Dio contra loe; que abwan d u bondad: que Jo
que . u dió d trági
de spantoso
á
toda la i;acion
judai a, por lo to .ante á 1as de dicha. que cayeron o–
br lla , por no haber abido conocer la visna que
la
Ti
111.
V.
I