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DE CUARESMA.

. f.

PRO PO

s·¡

TO S•

1

Puesto

que

~o

hay

~~rdadera gl~ria

<

ni

bien~

algu–

no que sea real sin la

sa~vaé10n,

y

que

~sta

/ salvac10n

~s

la posesion del mismo Dios, ipuede estar Jamas á

un.

precio

demasiado alto?¿ Qué idea no debemos tener de élla, y .

qué caso no debemos hacer'?

i

Es demasiado v_ender

to~os

sus bienes para cobrar este tesoro? ¿es demasiado sacnfi–

carlo todo para conseguir esta perla? (

Matth.

r3.)

i

Qué

bien nos faltará cuando poseamos

á

Dios?

i

qué

faltará

á

nuestra felicidad si nos salvamos? ¿qué ol;ljeto mas digno

de nuestra ambicion '? ,¿qué ,gloria mas

vi~tosa

y

mas bri::–

llante? No se·sabe si es falta de fe

ú

de juicio el

no

com–

preoder esta verdad: ciertamente,es lo úno

y

Io ótro.

C~,sa en este mismo instante de .ser. tan poco cristi;rno

y

tan

poco cuerdo. Concibe una justa idea de tu salvacion,

y

obra

de

hoy en

adelante~

mas conforme á esta idea. No empren..:

das cosa alguna sin haber consultado antes este plan. Pesa

todas las cosas en el peso

de

la s_al vacion, mídelas todas

por esta regla. Negocios, empresas, quehaceres, viages, es–

tado, condicion, fortuna, cargos, empleos; haz que todo

se refiera

á

Dios, y que todo sea con relacion á la salva–

cion: no hagas nada que no te sirva para la otra vida ; co–

mo aconseja el Apóstol. pile á tu concupiscencia,

ó

por me–

jor decir' al tentador: iese deleyte ilícito, ese empleo con–

seguido por tan malos medios, esa hacienda mal ganada.,

todo esto vale tanto como mi

sal

vacion?

i

La posesion

de

t odo esto, que cuando mas durará h as ta la muerte,

me.in

demnizará de

la

pérdida de mi alma? Qué pocas cu! pas se

cometerían, que pocos motivos habría de arrepentirse si se

discurriera siempre de este modo. Ya

$e

t~

habia dado una

regla semejante

á

esto; ¿pero la has séguido?

i

y

te servirá

mas, ó te apr ovechará mas ésta que se te acaba de dar?

2

Mira que aprecio hicieron los santos de su salvacion,

Y

de todo lo qué podia contribuir

á

merecerlos una eterni–

dad

feliz. l,Por qué otra

fortt{n~

suspir'ar'q'n

~

y

para mere–

~er

esta yerdade,ra

rfelicjda4~

¡'qué'

sacr-ifi~ios

·, qué comba–

tes, qué

vict~!ias,!

Discurrt:;

i>9r

todiisi)ás_ e4_ad~s

y

~odoslos

e~t~~o~,

¡que

·~xep.1plos

de \'irt1i01,-'·de-

mod~sria,

de mor–

t1ficac10n.!

j

qué

mode1os

tan

excelentes

en

tócfas

las condi-

.

'

Fz _._ ...