![Show Menu](styles/mobile-menu.png)
![Page Background](./../common/page-substrates/page0087.jpg)
DE CUARESMA.
77'
,,que comprende la historia de casi 2369 años desde la
,, creacion del mundo.''
RE F L E XI O N E S.
Estos razonamientos irritaron todavía mas el ddioy
la en–
vidia que
ya
le tenían.
Estas dos malignas y baxas pasiones
apenas se encuentran jamas la úna sin la ótra; ambas
á
dos
tienen el mi smo principio; el ódio sigue á la envidia,
y
con
el mismo principio tiene el mismo motivo, el mismo obje-
to y el mismo fin. La envidia es la pasion de las almas ba–
xas, de los pequeños ingenios,
y
de los malos corazones.
E;s menester ser todo esto para afligirse de la prosperidad
agena. .Para ofender
á
un envidioso, basta ser feliz.
i
Hu–
bo jamás pasion mas
injusta~
Las buenas calidades, las be-_
llas prendas del vecino la irritan: su malignidad no se tira
~
por lo comun sino á la virtud. Es un ódio melancólico
y
sombrío del mérito de los ótros. No habría envidiosos, si el
envidioso no hallase quien tuviese mas mérito y mas vir–
tud que él: semejante á aquellos animales nocturnos que
no pueden sufrir la luz porque descubre las fealdades que
hay en éUos;
y
he aquí lo que irrita su hiel y sus bilis:
el canto mas dulce de las otras aves, la variedad
y
el
lustre agradable de sus plumas las exasperan. El envi–
dioso . esta ria contento si no viese á nadie que no fuese
mas malo
y
mas digno de desprecio que él. ¡Qué pa–
sion , buen Dios, mas odiosa! Se engaña quien pretende
aplacarla--ó suavizarla
á
fuerza de beneficios: no hay cosa
que la irrite mas. Hasta la moderacion en la prospe–
ridad la hace mas picante
y
mas fiera. Lo que gana lavo–
luntad de las gentes, la altera
y
la remueve
1 :.
la buena for–
tuna la disgusta: la modestia la da en cara: la reputacion
agena es su mayor tormento. Basta no ser infeliz ,
ó
tener
tnérito, para ser reo en su tribunal. Sospechas injuriosas; in–
terpretaciones malignas, sátiras picantes, murmuraciones,
negras calumnjas, embrollos, afrentas, todo lo que puede
tiznar, todo lo que \
1
puede dañar es de su uso,
y
está á su
sueldo : la injusticia mas notoria es uno de los artificios de
que se sirve cuando los otros resortes le han sido
inútiles~
La en vidia es tan antigua como el mundo. Abel fue su pri–
mera víctima, José experimentó toda su malignidad.