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DE CUARESMA.
los sorprendió, _dice san Juan, de modo, qué se pre -
guntaban únos á ótros.
i
Qué quiere decir éste, cuan–
do dice que no p·odremos ir donde él va ? Mas el Hijo
de Dios, penetrando sus pensamientos, les dió
á
entender
.que hablaba de la mansion de los bienaventurados en
el cielo, del reyno de los cielos, de aquella celestial Je–
rusalen, que es propiamente su reyno,
y
que hubiera
sido el de éllos, si no se hubieran desterrado voluntaria–
mente de él rehusanqo reéonocerle por, el Mesías.
i
Y quién
eres tú? le
dix.~ron
los judíos. Yo soy, les respondió Je–
sus, el que es ante todas las cosas,
y
por quien han si–
do hechas todas las cosas. Tengo muchas cosas que de–
ciros, añadió,
y
sobre que condenar os; pero cuando hu–
biér:eis levantado al Hijo del hombre, entonces conoce–
réis quién es el que os habla ahora,
y
al que vosotros
no quereis conocer: vosotros conoceréis despues de mi
muerte de cruz, que soy Dios: que en todo cuanto ha–
go , obro de acuerdo con mi Padre, y conforme
á
su
voluntad.
La oracion de la
mi.raet
la siguiente.
Pnesta,
qu~sumus,
omnipotens
Haced, Dios todopoderoso, que
D eu.r, ut familia tua,
quce
.re,
vuestros fi eles , que se abstienen de
,
affligendo carnem, ab alimenti.r
los alimentos para mo'rtificar su ca_r–
ab.rtinet' .rectando jt.l!titiam
a
ne' se abstengan tambien de los pe–
culpa jejunet
:
Per Dominum
cados, haciendo buenas obras: Por
110.rtrum...
nuestro Señor•••
La epiltola e.r del profeta Daniel,
cap.
9.
In
diebu.r illi.r oravit Daniel
Dominum, dicen!: Domine Deu.r
no.rter, qui eduxi.rti populum
t uum de terra .!Egypti in manu
forti, et fecisti tibi nomen .re–
cu~dum
diem hanc
:
peccavimu.r,
iniquitatem fecimu.r. Domine,
in omnem juJtitiám tuam: aver–
tatur obsecro ira tua, et furor
taus
a
ci-V#ate tua Jeru.r alem,
et monte sancto tuo. Propter
pecca_ta enim nostra, et iniqui–
tater
patrum nostr9rum, Je .....
Tom. II.
En aquellos dias ·oró Daniel al Se–
ñor, diciendo: Señor D ios nuestrq,
que sacastes con mano fuerte á tu
pueblo de "Eg.ipto,
·y
te adquiriste
un nombre como el
q.uetienes hoy
dia :. nosotros pecamos, hicimos la
iniquidad. Señor, por toda tu justi–
cia te pido que ' apartes
tu
ira
y
tu
furor de Jerusalen, que es tu ciu–
dad,
y
de tu monte santo. Porque
por causa de nuestros pecados,
y
por los delitos de nuestros padres,
J
erusalen y tu pffeblo están siendo
B