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MIÉRCOLES TERCERO

sos·~

¿qué sustos no 'le ··ocasiona el solo pensamiento de

algun

riesgo~

cuántas lágrimas .-no le causa sola la apa–

riencia

-de

una leve

enfermedad~

'Cuando· se ama ·como

padre

ce>"mo'madre.., se ·sienten 'los males de los 'h]jbs

mas ·vivamenle que éllos mismos. ¡Qué 'ingratitud mas ne–

gra

mas monstruosa que la de un hijo desconocido,

que no agradece lo que se le debe! La dureza para con los

padres siempre ha pasado entre todos los pueblos por un

monstruo de .impiedad: ¿pero qué tierras :.no abundan el

. dia de bóy rde · est:ds :monsttuos? iNo se --ven. ·entre nos–

.otros ·c<:>razones inhumanos, .geni0s brutales, almas -fero–

ces-, hijos desconocidos, que ·0lvidánd0se de las obliga-

'ciones mas ·indis..pensables, sufocaJl .el amor ·mas

mitur.al~

;los ·sentimientos mas racionales-?

zcfue

.i:lesconocen

á sus

.propios

padres, y

meh0spredan·á aquellos

para,

~on qu.ie–

.nes la 11

atura:l.eza

·1es

dn$.pii;ad0

ma~ respeto~

fq.ue

de–

xan modr de 'hambre

los que les han dado

'la

v1d

a..? No

es entre los bárbaros , no es entre los pueblos mas Civ·i–

lizados., ,es entre los cr.istianos

. dondes~

encuentran estos

hijos,

con todo ·se -en-cl.fentran padres

madres tan

.dé–

biles_

y ·

de tan poca cordura _, gue se despdjart de 'todos

sus 'bienes.,

·y

se ab·anCloaan.

'la di3cFe.cion skmpre arries...

gada de sus :hijos , los

que

tarde ó

tempranó no de–

~mn

de 'hacerlos arrepentir de su 11ecedad. A esto los ex–

pone esa ambicion desmedida de ·co-nti:aer .unas alianzas

en que solo -se consu'lt

a la a

mbicion

e1 deseo de levan–

tar ·una,

casa mas -aha ·

g.ue

la ·de ·sus .padues. Si

·amor

desordenado de :los ·;padres se

ve ~tan

,severamen°te ·casiiga–

qos ·desde esta ·vida, ¿qué horribles ·:casti.gos no debe es–

perar la inhumanidad horrendaxde sus hijos, que despues

·haber engordado

COI)

la substancia de ·s11s .padres

les

rehusan aun lo

nece~ario·~

Rooos -pecados son ·castigados

mas -rigurosamente : se ven -;p0cos de> e

stos

·hijos descono–

cidos qué rno -vengan á-ser miserables. Tar.de ó

te~prano

la mano de Dios se v.e descargar ·visiblemente sobre es–

t os ingratos los mas recios golpes. El menor castigo es

verlos mas maltratados de sus hijos, •que lo que éllos mal-. .

trataron

sus ·paares:" La ira ·de Dios reyna de:ordinario..,

habita en esas ·casas fundadas, por decirlo así , sobre

la s

angre de 10s padres. Los azotes del cielo caen de tra–

p.el

sobre ·esos -corazones impíos. _¡Pero gué horribles su-