![Show Menu](styles/mobile-menu.png)
![Page Background](./../common/page-substrates/page0328.jpg)
VIERNES CUARTO
haber servido
á
otrQs amos, haber amado otros objetos,
haber seguido·otras guias!
No me faltaron motivos pará amarle, me sobraban lu–
ces para conocer que esta era mi obligacion: mi corazon
hacia ver con bastante claridad lo que debia hacer: en la
regularidad, hallaba mi .reposo, y mi interesen el cumplí·
miento .de'diis obligaciones.
i
Qué consuelo sería el mio si
htibiese pasado los días en el servicio de un tan buen
amo~
¡Ah,
y
cuántas poderosas solicitaciones, cuántas gracias
para que lo hiciera! Pero no me dió gana de servirle, mi–
ré
á
sangre fria
á
mi Dios espirando por mí en la cruz: to–
dos sus beneficios no pudieron vencer mi indiferencia: no
me se antojó atl}arle, y
yo
ll!Uero con este conocimiento.
¡Qué desconsuelo!
/
i
Por ventura, habia alguna cosa que debiese entrar en
· competencia con un p!os?
i
Ten~a
yo que servirá dos se–
ñores? Y cuando hubiera habido dos,
i
á
cual debia yo dar
la
pr~ferencia'?· Demasiado
infaliz es aquel á quien no bas·
ta un Dios. Yo soy este infeliz porque se me ha antojado
serlo~
y
muero con este conoc-imiento.
i
Pero en servicio de quién he pasado los dias?
i
Y qué
ventaja he sacado de haber servido al mundo? Infinitas
molestia~,
co.r1tínuas penas ,·1 sudion;s· inútiles, esclavitud
cruel ,
yqg0
insoportable, vida gastada
y
perdida. en la
amargu~a.
Y de todo esto,
i
qué recompensa? Pesares; des–
esp_erac.ion, una muerte espantosa, una desventurada eter–
nidad. Todo esto es verdad, Dios mio,
y
con todo hay
pefadore~
en el mu,ndo.,
'
,
. PU N TO · SEGUN D 0 .- _ ·
Co~sidera
el dolor y pesar que
tendremo~ cu~ndo ve~mos que lo que nos ha
alrerado~ que
lo que nos ha disgus–
tppo del servicio de Dios era un puro fantasma; pue no
se puede
1
dar otro nombre al respeto humano, qué e lo
que nos aparta muchas veces del camino de la devocion:
á la hora de la muerte se ve toda la vanidad y ridiculez
de e ·te inaginario momtruo. Si lo que nos aterró fue la
.pena que e experimenta en el exei:cicio de la virtud: ¡ay!
i,ipodia ypj gnorar que Jesucristo nos asegura que su yugo
es
suav~
y
~u
carga
lig~ra ~Entonces
veré que be tenido