![Show Menu](styles/mobile-menu.png)
![Page Background](./../common/page-substrates/page0333.jpg)
DE CUARESMA.
323
blo, por reparador de la tierra, para
que
rompa las ca–
denas de los encarcelados, para que alumbre
á
los que
están en tinieblas :
In ternpore placito exaudivi te... et
dedi te in fcedus populi:
Te he enviado para que hagas
una alianza con mi pueblo, de la cual la primera no era
sino una débil figura;
y
por medio de esta alianza harás
mudar de semblante á toda la tierra,
y
formarás un pue–
blo del todo nuevo:
Ut suscitares t erram, et possideres
hcereditate.r dissipatas.
Estas herencias di ipadas son, no
solo el pueblo judáico, sino tambien todas las naciones
del mundo que Je ucristo redimió con su sangre,
y
que
componen toda su herencia.
E
ta herencia le había sido
qui rada por el demonio,
y
habia sido disipada por la co.
rru
pcion de las costumbres
y
por· la idolatría. El Salva–
dor vino á recogerla, congregando en su Iglesia al judío
y
al gentil. Te he enviado para que dixeras á los que es–
taban atados con las cadenas del pecado :
Ut diceres his
qui .vincti sunt.
Se puede entender esto del pueblo judái-
o, que vivia en el desórden
y
baxo la esclavitud de la
ley:
E x ite :
Salid de esa dura esclavftud,
y
entrad en ]a
dulce
lib
rtad de los hijo de Dios:
Et his qui in tenebris:
Para que dixeras
á
los que estaban poseídos de una pro–
funda ignorancia del verdadero Dios,
y
en las negra ti–
nieblas de la idolatría:
Revelamini:
Abrid lo ojos,
y
ved
la luz. Solo el Salvador es la verdadera luz que alumbra
á
todo hombre que viene
á
este mundo:
Super vias pas–
e
11tt11·:
pastarán en los caminos:
Et in omnibus plani.r
pascua eorum:
y
todas las llanuras les servirán de pastos.
Ninguna co
a
repre
enta
mejor
la
dicho a condicion de
la
n'ueva alianza de este pueblo nuevo, del pueblo cri -
tiano, de la Iglesia, que la pintura que de él hace aquí
Dios por su Profeta. Libre de la cautividad del demo–
nio por la muerte del Salvador, ilu trados con la luces
de la fe, no temai morir de h mbre en el de ierto
y
en
el peno o viage
d
e
ta
vida: a
í
en el plano, como en.
trc
l
e;
roca'i
y
obre el monte, hall
r
i
iempre
un
pa -
t
abund
me.
L
doctrina de
Je u
ri
to,
u
ac ram neos,
su
ev
ngeli
, u
ayuda
y
su gra i
harán qu
no o fal–
te na
.
K
t
viJ3
e
una peregrin cion, la cierra es un
de
ti rr
,
el
ielo e nuestra amada patria: e nece ario
c min r
por
un borroroso desierto antes de
llegar
á
la
X2