LUNES SEGUNDO
rusah m, et p opu!us tuu.r
in
op–
p rolirium sunt omnibus per cir–
cuitum no1trum. N unc erg o, ex–
audi,Deu.r noster, orationem ser–
vi tui,
et precú ejus: et ostende
fi 1ciem tuam .ruper .ranctuarium
tuum, quod desertum est propter
temetipsum. Inclina, D eus rneus,
aurem tuam, et audi: aperi ocu–
/qs tuos, et vide desolationem no.r–
t ram ,
et civ itatem, rnper quam
invocatum
e.rtnomen tuum:
n~c¡ue
enim in justific-ationibu.r nostris
prosternimus preces ante faciem
t uam, sed in rniserationibus tuis
multis: Exaudi, Domine, placa–
re,
D omine: attende , et fa c : ne
moreris propter teme'tipsum, D eus
111eus: quia nomen tuwn invoca–
tum est,super civitatem, et super
p opulum tuum
,
Domine Deus
tioster.
el oprobio de cuantos habitan al
rededor de ndsotros.
Ahóra,
pues,
Dios nuestro, oye- la oi:acion de
tu siervo, y sus súplicas,
y
mues–
tra por tu
mism~
gloria til ros–
tro sobre tu santuario, que se ha–
ll'a desierto. Inclina, Dios mio,
tus oídos,
y
oye: abre tus ojos,
y mira nuestra desolacion,
y
la
ciudad, sobre la cu al tu nom–
bre ha sido invocade : porque no
derramamos en presencia tuya es–
tas súplicas, confiados en nues–
tra justicia , sino en tus multipli–
cadas misericordias, Oye,
ó
Se–
ñor, aplácate, ó Señor: atiende,
y obra : no te detengas ,
Djos
mio, por ámor de ti mismo,· por–
que tu 'nombre ha sido invocado
sobre la ciudad
y
sobre
tu
pue–
blo.
NOTA.
,,como Daniel ten·a en s·u cautividad las santas Es–
,, crituras, y en particular las profecías, leyó en éstas una
"prediccion, que anunciaba que todo el pais de Judá se–
" ría asolado,
y
que sus pueblos estarían sujetos seten ta
" años al rey de Babilo,nia. Temia que los pecados del pue–
" blo obligasen
á
Dios
á
prolongar mas de este término
"esta dura cautividad; y esto es lo qµe dió motivo,
y
"es el asunto de
sus
C>Iacíones y st'i plicas.
R E F L E X I O N E S.
Por
nuestros pecados,
y
por
las
iniquidades
de
nues–
tros padres.
El Profeta reconoce y confiesa ingénua-=
mente , que todos los males que afligen
á
su pueblo
son efecto de sus pecados: esta misma causa atrae hoy
sobre nosotros los azotes
ql.lenos hacen gemir.
i
Por–
q ué , pues, no tenemos los mismos sentimientos?
i
por–
qué no hacemos la misma confesion?
iPOr
qué no
esta-