![Show Menu](styles/mobile-menu.png)
![Page Background](./../common/page-substrates/page0027.jpg)
DE CUARESMA.
los sorprendió, dice san Juan, de modo, que se pre–
guntaban únos
á
ótros.
i
Qué quiere decir éste, cuan–
do dice que no podremos ir donde él va? Mas el Hijo
de Dios, penetrando sus pensamientos, les dió
á
entender
que hablaba de la mansioq de los bienaveP-turados en
el cielo, del reyno de los cielos, de aquella celestial Je–
rusalen, que es propiamente su reyno,
y
que hubiera
sido el de éllos, si no1se hubieran desterrado voluntaria·
mente, de él r;husando
~eG?nocerle
por el Mesías.
i
Y.<iuién
eres tu? le dixeron los 1ud1os. Yo soy, les respond10 Je–
sus, el que es ante todas las cosas,
y
por quien han
si–
do hechas todas las cosas. Tengo muchas cosas que
de–
ciros, añadió, y sobre que condenfirnos; pero cuando hu–
biéreis levantado al Hijo del hombre, entonces conoce–
réis quién . es el que os habla ahora,
y
al que vosotros
no quereis conocer: vosotros conoceréis despues de mi
muerte de cruz, que soy Dios: que en ·todo cuanto ha–
go , obro de acuerdo con mi Padre,
y
conforme
á
su
voluntad.
La oracioñ de la mita es la 1iguiente.
Prama, qUte.rumut, omnipoten't
Deut, ut familia tua, quce
te,
affiigendo carnem, ab alimentir
abstinet' se.ctando jurtitiam
a
culpa jejunet
:
Per Domir.lum
nortrum...
Haced, Dios todopoderoso, que
vuestros fieles, que se abstienen de
los alimentos para mort.ificar su car–
ne, se abstengan tambien de los pe–
cados, haciendo buenas obras.: Por
nuestro Señor...
La epl!to'!a
er
del profeta Daniel, cap.
9.
In
diebut
'illis'
oravit' Daniet
Dominum, dicent: Domine Deus
noster,
qrti
eduxisti populum
-iuum de terra /Egypti in manu
f orti, et fecisti tibi nomen se–
cundum diem lianc:
peecavimus,
iniquitatem fecimuf .. Domine,
in
omnem juttitiam tuam: aver–
tdtur obsecro ira tua, et furor
tuus
a
civitate tua Jeru1alem,
et monté 1ancto tuo. Proptcr
peccata enim noit1·a, et iniqui–
tatet
patrum
_nostrorum, Je-
Tom. ll.
En aquellos días oró Daniel al Se–
ñor, diciendo: Señor Dios nuestro,
que sacastes con mano fuerte
á
tu
pueblo de Egipto,
y
te adquiriste
un nombre como el que tienes hoy
dia: nosotros pecamos, hicimos
la
i¡1iq.uidad. Señor,
p0r
toqa tu justi–
cia te pido que apartes tu ira
y
tu
furor de Jerusalen, que es tu ciu;–
dad,
y
de tu monte saato. Porque
por causa de nue?tros pecados ,
y
por los deli tos' de nuestros pad res,
Jerusa len
y
tu pueblo están siendo
'
B