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.OOMlNG0) CUARTO
es, la Iglesia de Jesuá:rsto, represen'taa(l"\p0r Sata, 'm-adre
de Isaac,
.AO
tiene ·sino hijos libres de la servidumbre ·de la
ley,
á
la
cuat la sinagoga, represen.tacl:a: por Agar, ma–
che de Ismael, había sujetado' sus :hijos;pasta la venida del
Mesías. Sina, c©ntínua el Apósto:l r es un mQ.nte en-la Ar·a–
bía cercano
á
la Jerusalen 'de : ahornf,
lrá
cual es escla.!..
va con sus h'ijos. Todos sáben ·que el mohte Sina
ó
Sí~
nai
e ~ tá
en la Arabía .Petrea. Este monte, como tarn–
bien Agar, madre de 10s árabes, ó ismaelitas, es figu–
ra de los judíos carnales, sujetos serv.i.lmente á la ley.
La relacioa
y
semejanza entre• la J.erusalelíl te.mestre
y
' Agar consiste ren que Agar era ; una
es.e]aVi~;
y .to"S jui.
díos representaQos p@r Jerusalen,: lo
SXi>¡y
ta!Jlbien, sien–
do éstos tan esclavos e11 sus observancias Jde d a:
ley y
en
su culto, romo Agar é Ismael lo eraa respecto <le Abra...
baH; pero la Jerusalen de ar·riba, la cual es nuestra
mal
cl.re, es
lib~·e.
El Apóstol entienél.e po.r estas
~dos
i
Je
rusa~
lenes,
la
úna
la
-en que v'iyian 1os judíos·de su
ri'empo~
ciudad material, terrestre, perecedera, represen.tad;a por
la esclava de Agar; y la .ótra, representada por Sara, lat Igle–
sia •de Jesucristo, su esposa,
á
·quien los profi'etas llaman
Ja
nueva Jerusalen,
y
la dan los epfrews de lfüre .,
celestia~
siempre resplandecieLite,' siemp11e adornada
c0Tn0
la ·esposa
del Cordero,
y
eterna. Esta Jerusalen venida·de lo alto, es
laesp0sa de Jesucristo
y
madre de todos · los fieles.
t~
Iglesia no .tiene s.ino hijos libres, herederos de las promesas
hecl:ias por Dios
á
Abrahaa en favor de su hijo Isaa.c.
En
solo este hijo cle Abrahan, figura de Jesucristo, ·que es su
hijo 'Segun la carne, debían ser benditas todas la naciones.
Agar, figura de
la
sinag~ga,
no tuvo sino hijos esclavos.
Tales son los judíos servilmente sujetos
á
'las .0bservancias
de la ley.: se puede decir, que sus fines, su culto, su r.e–
li gion misma ; 'todo era material., todo natural, todo ser–
vil; s0los los hljos de la tlgles·ia son verdaderameme libres;
el privilegio cle un ·cuh0 espiritual
y
sobrenatural, la ado-
1'acion. en espíritu y en verdad eran propios de la nueva
'alianza;
y
~i
se han encontrad<:> en los santos
y
justos del
antiguo Testamento, ·ha sido porque pertenecían pqr la fe
en Jesucristo, y por la gracia al Testamento nuev.o. Se
puede decir, que sol.o en
la
religion cristiana es adorado
Dios
en ·espíritu
y
.en
~erdad,
y serv.ido .por amor, do.n-