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SÁBADO- PRIMERO
y
á los vientos. Las pasiones son los tiranos del corazon
humano ; la prosperidad las irrita, y las hace mas fero–
ces; se fortifican con la edad .;
y
nunca son mas violentas,
que cuando la edad nos debilita, y nos va consumiendo
las fuerzas. La abundancia de los bienes criados es un ma–
nantial fecundo de c1,lidados
y
de inquietudes : si se mul–
tiplican los placeres, necesariamente se aumentan
y
se
multiplican los disgll;stos
y
los tédios; no hay un placer,
sea el que fuere·, en que no está _desleida una ,gran parte.
de amargura. Las honras lisonjean; pero no deslumbran
sino
á
aquéllos que las miran en los ótros. ¡Cuántos nu–
blados, cuántos tiempos s<:>mbríos, cuántas. tempestades .
hasta en el mismo trono
!
En una palabra, las cruces na–
cen-en toda·s partes: no hay estado, no hay condicion en
el mundo, no hay-familia, no hay particl\}ar
á
qu ieri no'
alcancen ; coR la diferencia , que son mas abundantes
y
mas pesadas en los fondos mas crasos. Si queremos arran–
carlas , nos lastimamos
y
punzamos ;
y
como todo está
sem5rado de éllas, si se arranca úna , al punto se ven
nácér .muchas.
i
Quieres ser
dichoso~
es
preciso
qu~
te
apartes de este mundo ; pero aún no basta esto ;
es
me–
nester que subas sobre la cima de un monte alto;'
y
por–
que en todas partes de este mundo nos llevarnos nues–
tra índole, nuestro humor , nuestras pasiones , nuestras
disposiciones, nuestro amor propio; si Jesucristo no es–
tá con nosotros para aplacar los vientos, para sosegar
la mar , í'>ra producir la calma , en todas partes serémos
infelices.
PUNTO SEGUNDO.
Considera como SG>lo donde se encuentra Jesucristo, rey-–
na la calma, la paz
y
la abundancia. Si está en la barca
agitada de los vientos y de las olas,
110
hay que temer; lo
mismo es dexarse ver, que venir la q.lma. Si está en un de·
sierto estéril, rodeado de una tropa innumerable de
pue·
blo, sin mas provision que la de cinco panes; no tiene que
hacer sino bendecirlos,
y
los multiplica de modo que
de~pues de haber saciado á toda la muchedumbre, sobran pe...
dazos para llenar muchas canastas. Si los discípulos estan
temerosos
y
perplexos •.con solo dexarse ver,
y
anunciar-