212 / 396
DOMINGO.
dor .diC-e por
sil
conducta siempre que peca mo,rtalmente
(H ebr.' 6.).
Escribiendo san Páblo
á
los hebreos ; esto es,
á
los·judíos convertidps
!
no es posible, les dice ; esto es,
es'mu•y
~ificil
que los qne han sido una vez iluminados,
han gust(ldo
~o s done§- ~el
cielo,
~an
participado del Espí–
r'it4 santo;
y;
q 1e
á,nus
de esto
h~n
gustado
y
experimen–
.rado cuál es la excelencia de la palabra de Dios, y cuá–
les son las maravillas del siglo futuro,
y
nq
han dexado
con todo de caer; es muy dificil que se levanten y hagan
penitencia, porque crucifican segunda vez' al Hij o de Dios
en sus personas, ·y hacen de él un objeto de irrision:
Rur–
sum crucifigentes sibimetipsis filium Dei; et ostentui
ha–
bentes.Esverdad que el Apó-stol habla de µn 9".:gundo
bautismo de agua, el que es imposible recibir/ segunda
vez,
y
no excluye el bautismo de la peni
· . f'ero con–
fiesa que es muy dificil
qm~
un pecador se convierta de
veras cuando recae con plena voluntad en su pecado. ¡Qué
fo
,do
de reflexiones no sLiministra este oráculo!
'
-
P UNTO SEG UN DO. -
Co~sidera
que si es
v~rdad
que el pecador crucifica de
nuevo al Hijo de Dios en su persona siempre que peca
mortalt~e,
y
hace de él un objeto de irrision, princi–
palmerf:'i comete este delito conJ as disoluciones del Car–
na
va!,,,(~a
licencia que reyna particularmente en este tiem–
po Usoltura :,., la libertad descarada y desenfrenada con
que se corre sin vergüenza
á
tantos excesos; la desver–
güenza autorizada por estos escandalosos
abuso~
con que
se cree que todo es permitido en estos dias de disolucion,
puede pasar por una ostentacion de indevocion, de rela–
xacion, de impiedad, de que apenas hay quien haga es–
crúpulo. ¡Qué perjuicios no.acarrean esos indignos cristia·
nos á una religion tan santa como la nuestra! ¡Pero con
qué 'descaro no hacen un 0bjeto de irrision
y
de mofa de
la religion, del evangelio '
y
del mismo Cristo !
i
No es
esto x er.iovar todas las ignominias publicamente, todas las
profanaciones, todos los oprobios de la pasion del Salva–
dod
iNo
es esto convertir en risa las verdades mas terri–
bles de la religion ; los ptecéptos de Jesucristo
y
las mas
respetables máx!mas del e\'angelio
~
El mundo, enemigo·