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DJMINGO SEXTO
T
por 1a santidad de una
nueva vida :
Quómodo Christus sur–
rlxit d mórtuis. per glóriarn Patris: ita
&
nos
in
novi–
t dte vita; ambulhuus.
Alude aquí
San
Pablo
a
la inmersiorr
en
las aguas del
b~ u tismo,
que es figura dt la muerte
y
de
la sepultura deJ
S~l v ador.
,
·
_.,
· El
bautismo
que se
da
el dia de
hoy
por
aspersion ,
se
daba en la primitiva Iglesia
metiendo
en el agua todo el
cuerpo; de suerte, que
el
bautizado era
sepultado · en
el
agua ,
corno
Jesucrisro lo
fué
despues
de
su muer te
en el
sepulcro. Esta inmers ion
de todo el cuerpo
representa de
una manera
·mas sensible
la' sepultura del
cuerpo del Sal–
va'dor. Así, pues, como el Salvador no salió glorioso dd
sepulcro sino para no vivir
ya
sino con una
~'i da
del to·
do espi r itual' impasible' inmortal' gloriosa; del mh\ ..o
modo
n-0
se
debe
salir de este baño saludabl e ,
de
esta
_
~specie.
de . sepulcr? en que h:emos sido_
s~pulta?os p~r ~a
/
rnmers1on del bautismo; no se •debe,
digo_,
salir de el si–
no para tener
una vida
pura , inocente, resplandeciente
en virtudes , una vida en todo contraria al espíritu
y a
las
má ximas
del mondo : finalmente, una vida cristiana, ani–
mada del espíritu de Jesucristo.
Si
enim
complantáti facti
sumus
shnilitúdini
mortis .
1
ejus: simul
& .
resurrectit3nis
érimus.
San ·Páblo hace aquí
una segunda comparacion, que explica todavía mas el
sentido
d~
la primera: no solo hemos sido sepultados co–
mo Jesucristo , dice , sino que ta mbien he'mos sido inxe–
ridos en la semejanza de su muerte ;
y
por consiguiente
debemos ser tambien como inxeridos sobre
lá'
semejanza
de ·su resurreccion: admirad la fuerza, la energía
y
el sen–
tido maravilloso del término
complantáti,
iilxeridds. Al
modo que un renuevo no vive sino dependientemente del ·
á rbol en que está inxerido, del qual saca
y
chupa t.©do
su vigor
y
su xugo; así estando unidos nosotros con J esu–
cristo por el bautismo , como miembros de un mismo
cuerpo, es menester que el Salvador sea por su resurrec–
cion el principio
y
el modelo de nuestra resurreccion es–
p iritual
a
la -vida de la gracia; así como por su muerte
fué
el
principio
y
el modelo de nuestra muerte espiritual
al pecado. El renuevo
ó
inxerto muere , por· decirlo asi,
se parado del
árbol
de que habia naddo;
y
resucita unién–
dose al tronco de que saca todo su alimento
y
su xugo.
El