DESPUES DE PENTECOSTES.
39t
tnim
tune
tribulátio magna,
qualis non
ft1.itab
inftio mun–
di
usque modo
,
11eque fiet. Et
nisi breviáti fufssent dics illi,
non fieret salva omnis caro,
red propter eléetos breviabún-
·
tur dies illi. Tune si quis vo–
bis dSxerit
:
ecce hic est Chris–
ttu
,
aut illic
:
nolite crédere.
Surgent
enim
pseudochristi,
8
p seudoprophétte;
8
dabunt sig–
na magna
,
8
prodigia
ita
ut ir. err8rem inducántur (si
fieri potest) étiam elécti. E cce
prtedixi 'Vobis. Si ergo dixe-
·
rint vobrJ,
~~ ,,~
:
' ..to
ctt,
nolite exire. E cce in pem..
<_
libur, nolíte crédere, Sicut enim
fulgor exit ab Oriénte
,
8
pa–
ret urque in
Occidént~m
:
ita
erit
S
advéntur Fílii hóminis.
Ubicúmque fúerit corpus, itiic
congregabúntur
8
áquilte. Sta–
tim autem post tribulati8nem
dierum ill§rum sol obscurábi–
tur
,
8
luna non dabit lumen
.ruum
8
stétlte caclent de ere–
/o
8
virttíte.r crel8rum commo–
vebún tur,
8
tune parebit sig–
nurn
Filii hóminif in ere/o:
@
tune plangent omnes tribus ter–
rte,
8
vidébunt Filium hrimi–
nir veniéntem in núbibus ca:li
ium
virtate multa
,
8
majes–
tate, · Et mittet ángelos suor
cum tuba
,
8
voce magna;
8
congr?gábunt eléctos ejus
d
quá–
tuor ventir
'
a
summir cre/8-
rurn
urque
ad
términos e8rum.
Ab
árbore autem fici dfscite
parábolam: cum jam ramus eju.r
tener fúerit,
8
fólia
nata,
sci–
tis
quia prope est testat: ita
,
8
Vis,
cum videritis
hcec óm–
nia
,
scit8te quia prope est in
jánuis,
Amen dico 'Vobir, quia
non
tribuladon , qual no la hubo des–
de el principio del mundo hasta
la hora presente, ni la habrá des–
pues;
y
si no se hubiesen dismi–
nuido aquellos días, no habria que–
dado un solo hombre; pero aque–
llos dias se minorarán en atencion
de los elegidos. Entónces si algu–
no os dixer : mira, aquí está el
Cristo,
o
alli , no ló crea is; por–
que se levantarán falsos cristos,
y
fal:;os profetas ,
y
harán grandes
señales
y
prodigios , de manera
que sean seducidos (si es posible)
los mismos elegidos. He aquí que
os lo he predicho. Si os dix'eren,
pues , he lo allí en el dsierro , no
~
Jgais: bdo.aqui
d~ntro
de la
ca~
sa., h
~~,,,,
cr
. v,t-1\Jl':f--
como el relámpago
S<
1 del Orien–
te,
y
se ve hasta el Occidente, asl
· será la :venida del Hijo del hom–
bre. Donde quiera que haya un .
cuerpo , allí se congregarán tam–
bien
las
águilas. Y
d~spues
de la
tribulacion de
aqu~llos
dias, in–
mediatamente se
obs~urecerá
el
sol,y la luna no dará su luz, y}–
estrellas se c'1.erán del cielo, y la!
, vircudes. de los cielos se conmove–
rán,
y
entónces a parecerá en el
cielo la seóatdel
Hi ~ o
del hombre;
y
se 11::vantarán entónces todas las
tribus de la tierra, y verán al Hi-
J
jo del hombre venir en las nubes
del
ci
lo con mucho poder
y
ma–
gestad:
y
enviará
a
sus ángeles
con una trorppeta
y
una gran voz:
y
congregarán
a
sus elegidos de
las quatro partes del mundo, des–
de un extremo de los cielos hasta
el otro; pero vosot
s
aprended
esta parábola del árbol de
la
hi–
guera , quando su ramo e
tá
ya
tierno,
y
sal n las hojas , sabeis/
que está cerca el estío; así tambier
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