DESPUES
DE
PENTECOSTES.
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nalidades
y
a:dversidades de 1os justos durante esta vida,
todo es verdad, todo 'és in(alible;
y
todo lo que es contra·
rio
a
estos oráculos, es error, es ilus.ion.
i
Qual será, pues,
. la
suerte de los que no hubieren creido. estas grandes ver-
l
dades,
-O
las hubieren alterado
y
·corrompido~
i
Qual se- · (
rá
d
destino
de
aquellos
que
habiendo. tenido la
fe,
no
habrán vivido conforme
a
lo que creían? ¡Que desgra–
cia la de aquellos que no hubieren muerto en el seno de
la Iglesia católica , apostólica , romana, única depositaria
de la verdadera fe , y de la palabra de Jesucristo;
o
q-ue
habiendo vivido
y
muerto en su seno, no siguiéron su
moral! En la escuela
de
esta
lglesia se
debe aprender lo
, qué es necesario creer,
y
lo que se debe hacer para salvarse.
Este_será ._Señor, todo
·1ni
estudio, mediante la ayu–
da de
vuc~
a
g-1aC:_
Vos sois el camino, la verc;lad
y
la
vida. Oyendo con
doc11i~
"-<i
vuestra divina
pal ~bra,.
y
ca–
minando fiel mente por est qmino, me concedereis
la
gracia de que llegue al
dichoso~:....
,J
_:tt
vma e1e1-
na , que es el colmo de todas las dichas
y
felicidades.
Así sea.
,
J
A C U L AT ORI AS.
Beáti qui áudiunt ver
bum
Dei,
&
custódiunt illud.
Luc.
1
r.
Bienaventurados los que oyen la palabra de .Dios,
y
·la
ponen po r obra.
.
Lucérna pédibus rneis verbum tuum,
&
lumen sémitis meis.i
Señor, vuestra palabra será de aquí adelante una linterna
Sa1m. u8.
í
que guiará mis pasos,
y
una luz que me descubrirá el
camino que debo tomar.
·
P -ROPOS,.ITOS.
1
E1
cielo
y
la tierra pasarán: las
~ran~ezas
mun- .
danas se desvanecerán : las fortm;ias mas brillantes
y
que
parecían incontrastables se arruinarán : placeres , bon ras,
dignidades, riquezas todo tiene sus edades, todo tiene sus
periodos: quando se ha llegado
a
la tima del monte , es
preciso baxar; solo
a
fuerza de remos se sube río arri–
ba; pero desde el punto que se dexa de bogar,
se
baxa
otra vez. Todo
se
hace viejo cada día
y
cada hora, todo
pasa rápidamente, todo se nos huye, y nosotros pasamos
tambien; pero las palabras de Jesucristo no· pasarán ja-
mas.