376
D0MINGO VEINTE QUATRO
.ducta digna de Jesucristo vuestro Salvador, digna de vues.
tra vocacion;
una
conducta verdaderamente cristiana;
y
para esto debeis fructificar en toda especie
de
buenas obras:
In omni ópere bono fructificántes
;
y
crecer todos los días
en
vi r tudes, en perfeccion, en cono'cimientos
y
en amor
de
Dios,
en constancia
y
en fidelidad en su servicio, sin dexaros
deslumbrar ni sorprehender de los artificios de los que con
pretexto de llevaros
a
Dios,
os
apartan
y
alejan
de su
Ma·
gestad :
In omni vfrtúte confirmáti secúndz'tm poténtiarn
cla–
ritátis ejus in ornni patiéntia
&
longanirnitdte:
Confort4n–
doos con toda la fortaleza posible por
la
participacion
de
su glorioso poder., sufriendo
y
llevándolo todo con pa–
ciencia,
con
constancia,
y
con álegría. Despues
de
haber
pedido_
San
Pablo
a
Dios para los colosens"'.
la
sa :duría
• y
la inteligencia , -que es la gracia
de
nocer os
secr~tos
".de
la voluntad de Dios en la
r ....
onciliacion de los hom–
bres con su divina Magestad,
y
los secretos adorables
de
la
Provid~ncia
divina; le pide tambien les dé la gracia de
conocer en cada ocasion lo que Dios exige de ellos
en
la
práctica de sus mandamientos ,
y
la gracia de dar
fruto~,
haci~ndo
que se exerciten
en
toda suerte. de buenas obras.
Una
vida infructuosa
y
esté~il
no
fué
jamas una vida cris–
tiana.
Ni
basta tampoco, dice el apóstol, llevar fruto
en
la primavera
y
en una estacion quieta
y
apacible; es nece–
s3rio llevarle en
la
estacion de las escarchas
y
de
las tem.;.
estades ; es necesario que la fidelidad
y
la virtud de un
¿fistiano sean
a
prueba de la's tentaciones mas violentas:
esta generosidad, esta paciencia, esta alegría en las adver–
sidad·es, esta
perseverancia en-lo que el santo apóstol de–
sea
y
pide1a los colosenses:
In omni patiéntia, longanimi–
·tdte, curn gáttdio grátias agéntes Deo Patri: qui dignos
nos fecit
in
partern sortis S anctorum:
Sobre todo , quiere _
que
den
gracias
a
Dios Padre, porque por su luz, esto
es,
por su hijo, que )es . la luz del mundo,.
y
el resplandor de
a
gloria
del
.Padre, nos hizo dignos
de
participar de
la
1erencia1de los Santos. Jesucristo nos mereció Ja gracia
de
1
adopcion,
y
la herenda de
la
bienaventurada inmor–
llidad.
Los cqlosenses eran
unos
ge'ntiles
que
se.
habfan_
)ilVertido
r
la
fe;
y
quiere San Pablo que tengan siem–
re
a
la ,vista el precio infinito de este gran favor; consi–
~rando
que los judíos , , que eran los
hijos
y
los legítimos
he-