DESPUES DE
PE ~~ TÉCOSTES.
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mores
y
sus llantos. Ad vertida de lo que pasaba la rey–
na
Estér, su sobr ina, le envió et · eunuco
Arac
para
que
s-upiera
de él quál
era el motivo de ·su afüccion.
Ma. r–
doqueo
le
envió
á
decir por este oficial lo que conte–
nia el edicto
que
Aman
babia
sa~ado
del rey,
Y'
la re–
~nitió
una copia de él, diciéndola a
1
l
mismo tiempo, que.
no babia otro medio para librar
a
los jud íos
que ir
a
. estar con el rey '
e
interceder ella misma por su pue–
blo.
La
reyna envió
a
decir
a
su
tio por
el
eunuco,
que estando prohibido sopena de muerte
a
todos ' sin
excepcion de personas, el entrar al
quart'O del
rey siri
ser llamados ,
no
podia ella hacer lo que se pedía.
Mardoqueo rogó al eunuco dixera
a
la reyna , que en
l:ln
lance tan crítico no debia mirar tanto por sí, co–
mo por la \lsalud de su nacion: que si ella abandonaba
a
su pueblo en aquella extremidad, Dios hall aria algua
otro medio para
librarle-,
y a
ella
la
hariá perecer con
toda su raza en castigo de su indiferencia : que en
fin,
Dios quizá no la babia colocado sobre el trono , sino
para ponerla en estado de obrar en una ocasion como
aquella. Estér , movida de esta reconvencion , envió
a
decir
a
su tio hiciese juntar todos los judíos que esta...
ban en Susa,
y
les intimase
un
ayuno de tres dias,
y
que pidieran
a
Díos por ella y por el pueblo: que ella
por su parte iba
a
hacer lo mismo con todas las,
da–
mas que la servian;
y
que despues de esto iría
a
bus–
car
al
rey aunque
no la
llamara,
y
aunque esta deter-_
triinacion ·
Ia
hubiera de costar la -vida. Executó Mardo–
queo el órden de la reyna'
y
durante el ayuno hizo
a
Dios
en
su humillacion aquella fervorosa oracion de que
la
Iglesia ha tomado las palabras que sirven de intróito
a
la misa de este domingo.
.
In voluntáte tua, Dómine, univérsa sunt pósita,
&
non est qui possit resístere vo!untáti tute:
Señor, todo
está sujeto
a
vuestro poder,
y
nadie puede resisti r
a
vues–
tra voluntad.
Tu enim fecísti ómnia ccelum
,
terram,
&
tmivérsa qua? cceli ámbitu continé-ntur
;
porque vos hi–
císteis de nada todas las cosas , el cielo , la tierra ,
y
todas las criaturas que están debaxo del cielo.
Dóminus
universorum tu es:
vos sois el Señor de todo. La Ig lesia
repite
aquí el mismo
salmo
de que
se sirvió
el
domingo
X4 ·,
an-