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DESPUES
DE
PENTECOSTES.
183
minum Deum tuum ex toto cor··
de tuo
,
8
ex tata ánima tua,
8
ex ómnibu.t vtribus
tuis
'
e
ex omni mente tua
;
.~
próxi–
mum tuum sicut t eipsum.
Di–
~itque
i tli
:
Recte rerpondisti:
boc
fac,
~
vives. lite autem
v~lens
justificare seípsum
,
di–
xit
ad
J esum
:
Et quis est
meus pró.J(imus
1 S
uscípiens au–
tem
Je.rus
,
dixit
:
Hamo qui–
Jam desceRdébat ab Jerúsalem
in
Jérico
,
éB
inddit
in latró-
.
ner, qui etzam despoliavéru1f.t
eum.
•
:g
pta.
·s impósitis ab
·é–
runt semivivo retícto. Accidit
11utem ut sacérdos quidam des–
cémleret eádem viá
:
8
viso
itLo
,
prceteríbit. Similiter
éB
Levita
,
cum esset secus locum,
S
videret eum pertransiit. S.1-
maritanus autem quidam iter
fáciens, venit secus eum
,
S
'Videns eum, miseric:órdia mo–
tus est.
Et
apprópian1 alliga–
'Vit vúlnera ejus
,
infúndens
óleurn
&
vinum
:
éB
impónen.t
i/tum in jwnéntum suurn, du–
xit in stábulum,
8
curans ejus
tgit.
Et
Ílíera die prótulit duos
denários
.,
él]
dedit stab·ulária,
'éB
ait
:
Curam
iltitts
habe
:
8
!Uodcúmque
supererogáverif,
ego cum rediero redJarn tibi.
Quis hOrum
trium videtur tíbi
próximus .fuisse
iJJi ,
qui
.tnci.
dit in latrónes
?
At ille di xit:
Qui
fecit misericórdiam
in
il–
lum.
Et ait
itli '
J esus:
Vade,
&
IUfac similiter.
rás al Señor tu Dios con todo tu
corazon , con toda tu alma , con
todas tns fuerzas ,
y
con todo
tu
entendimiento ; y
a
tu
pró ximo
como
a
ti
mismó. Dí xole Jesus:
has respondido bien: haz e o,
y
vivirás. Pero
él,
queriendo justi–
ficarse a sí mismo ' dixo
a
J
esus:
i
y
quien es mi próximo'? Vol–
viendo
a
hablar
J
esus ' dixo : un
cierto hombre iba desde J erusa–
len
a
Jericó,
y
di6 en unos ladro–
nes, los
q
ua les, además de robar–
le , le di-éron de puñaladas ,
y
se
fuéron dexándole medio vivo . Su·
cedió, pues, que viniese un cierto
sacerdote por el mismo camino,
y
habiéndole visto, pasó ad lame.
De la misma manera , habiendo
llegado cerca de aquel lugar un
levita, y habiéndole visto, pasó
addanre. Pero un cierto samari–
tano que iba de viage llegó junto
a
él;
y
viéndoles se movió
a
com–
pasion.
Y
acercándose , le ató las
ll agas, echando en ellas aceyte y
vino ;
y
poniéndole sobre su
ju–
mento' le conduxo
a
una posada,
y
tuvo cuidado de él.
Al
dia si–
guiente sacó dos dineros,
y
se los
<lió
al posad ro, diciendo: ten
cuidado de él;
y
qualq·uiera cosa
qµe gasta es <lemas, quando
yo
vuelva te
lo
pagaré. ?,Quien de es–
tos !Tes
le
parece
a
ti
que
fué
pró–
ximo para
aquel que
cayó en
ma–
nos
d~
ladrones
1
Y él
respondió:
aquel qúe
u
ó
con él de miseri–
cordia.
'f.
J
esus
le
dixo : ve ,
y
ha~
tú
de la misma manera.
ME-