DOMINGO DOCE
miento! No
hay
siglo que no presente
tristes ·
exempJos
de esta verdad.
¡
Que de absurdos en sus sistemas
!
¡
Que
'de libertinage en su moral
!
r
Qué de variaciones en sus
dogmas
!
¡Que de irreligion en sus sectas
!
¡
Que de cor–
ru pdon en sus costumbres! La policía civil ha reglado
toda la religion en esas colonias -de
la
rebelion del 'error;
si
se púede llamar religion un monton de
errore~,
de con–
tradiccion~s
y
de reglamentos arbitrarios : unas secta$
donde no se sahe qué es lo que se cree ,
y
donde, por lo
comun, nada se cree. Tales han sido ha ta el dia
de
hoy,
y
'tales serán hasta el fin de los siglos todas las heregías-;
sin embargo, no hay una que no se lis·onjee tener en ·su
favor la Escritura; pero concebida
e
interpr~tada
.segun
su espíritu pa
rticular. Una muger simple, p&re
~
i>í- ·
ritu, de poco
jui.joy
débil
se imagina estar inspirada,
y
pretende ente
nder laEscritura tan bien como todo un con–
cilio:
iRterpreta,
enseña ,
profetiza,
y
se
la oye;
'i
BO
es
esto
lo que
se ha visto en nuestros días tntre los htre–
ges
fanáticos~
A
la verdad, el fanatismo es inseparable
de
tqdas las sectas herética ; no
hay
ignorante, que
no.
se
ten~a
por un doctor. Tanta
verdad
es que la letra sin el
esp1ritu de Jesucristo mata : quien vivifica es el espíricu;
pero solo
el espíritu de Jesucristo
y
de la lglesia,
y
de
.ningun
mo~o
el
espíritu
particular.
"
-
El evangelio es Jel
capitulo
10
Je
San Lúcar.
In illo témpore
,
dixit
Jesut1
discipulis suiS: B eáti óculi, qui
rviden.t qwe vor videtis. Dico
enim vobi.r,
quod
multi prophé–
tce
.,
8
reges voluérunt
videre
qu~
vos
videtis,
S
non
vidé–
runt;
S
audire
qute
auditir,
B
non.
audiirunt. Et
ecce qui–
d am
legis pe.ritus surréxit ten–
tans
illum,
8
dicens:
Magls–
'ler, quid faciéndo vitam
~tér-
.
f)am
possidébo
?
At ille dixit
11d
eum
:
In lege
quid
scriptum
1111
quómodo
legis
1
lile
res–
_póndens
,
dixit
:
Dilign '
Dó-
.
mi-
En
aquel
tiempo
dixo
Jésus
a.
sus·
discípulos : Bienaventurados los
o ·os que ven las cosas que veis
vosotros. Porque os digo que mu–
chos profetas y reyes deseáron
ver lo que vosotros veis,
y
no lo
viéron ;.
y
oír
lo
que ois , y no
lo oyéron. Lev.amóse entónces
un cierto maestro de la ley para
tentarle ,
y
le dixo : Maestro, -
i
que
d~beré
hacer e,ara poseer la
vida eterna
1
Pero el le respon–
dió=
i
que es lo que está escrito
en la ley
1
i
De que. manera lees
tú
1
Respondió él ,
y
dixo : ama- .
1á1