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6

DOMINGO

TERCERO

tianos perseguidos'

a

quienes

ge

dirigía esta carta , podían

tal vez imaginarse que no sucedía lo mismo con las dernas

iglesias ,

y

que quizá gozarian de la paz de que ellos se

veían privados; lo que sin duda hubiera aumentado

su

consuelo.

El

.apóstol les desimpresiona de esta falsa imagi–

nacion,

y

les·

enseña que la persecucion que les levantan

el mundo

y

el demonio , es comun

á

todos los fieles es–

parcidos sobre la tierra.

Sciéntes eámdem passiOnem ei,

qu~

mundo est, vestrcé fraternitáti fieri

:

Sabed que las

mismas_ cosas tienen que su fr ir vuestros hermanos que

están esparcidos por el mundo. Pero no os desanimeis co–

mo si estuviérais solos en el combate. Jesucristo esrá

a

vuestra cabeza;

y

todos vuestros hermanos en do :Je

tt-'

1.iP-

ra que estén combaten con vosotros,

y

tienen Jos mts

mos enemigos que vencer.

i

Sería razon, estaríais conten-

)

tos en la inacdon, miéntras que toda

la

Iglesia de Jesu–

cristo está peleando con el enemigo , con t0das las po–

testades de las

tinieblas~

El

cristianismo no quiere

alma~

)

floxas

y

cobardes. Toda

la

vida

.del hombre s0bre

la

tierra

es, segun Job, una guerra continua. No puede haber paz

ni

treguas con unos enemigos que con nada ménos se

comentan que con vuestra alma. Vivimos entre riesgos;

hasta

l·a

mue rt~

estarémos en .pais enemigo ; es preciso es-

tar continuamente con las . armas en la mano para pelear

y

defendernos ; el eielo no es sino la recompensa de los.

victoriosos. La carne, las pasiones, las tentaciones que

nacen en nuestro propip, terreno, son enemigos tanto mas

peligrosos , quanto

son~

l)nos en.émigos domésticos ,

que

alimentamos y mantenemos nosotnos mismos. Nuestro

propio corazon nos hace traicion., nwestros sentidos está •

de intel,igencia con nuestras pasiones, tenemos que pelr

.Jf

contra nosotros mismos (

2.

Tim.

3. ) ;

y

es cierto

qv/'

to–

dos los que quieren vivir devotamente, segun. Jer cristo,

padecerán persecucion.

Pero Dios, autor de

to ~

...

gracia,

oue nos Uamó en Jesuc11isto

a

su eten1a glori . nos hará .

perfectos, firmes

e

incoh trastab1€S, despue'" que hubiére–

mos padecido algun tanto :

D eus autP',-t omnis grdtite,

9ui vocávit nos in tEtérnam suam

p

7".

tam in Christo Je–

su,

módicum.. passos ipse perfici

,

confirmábit,

sol~dabít­

que.

Llam~

pl

........

1-¡~tol

a

fV

J :;

autor de toda gracia ; es

decir ,

ci-e

todo don ·pertecto , de todas las gracias

que ha

der-