DESPUES DE
PENTECOSTE~.
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de este dia , y cómo conviene con lo d mas <lel oficio; el
qual
e.'l
tod.o sobre
la
bondad de Dios
hácia el
pecador. y
sobre la confianza del pecador ·en este Dadre de las mise–
ricord ias , y en este Dios de consuelo.
La epístola de la misa que se ha elegido para es te dia,
se tomó de la exhortacion que hace
Sa n
Pedro
a
los fie–
les para inducirlos
a
humillarse delante de Dios ,
a
po–
nerse en sus brazos , y
a
ve]ar sobre sí , para de este
modo no dar ocasi'on al enemigo de nuestra salvacion,
que nos
ac~cha
'
y
da vueltas coñtinuamente al rede–
dor
de
nosotros , de que nos pueda hacer
el
menor
daño.
H umiliámini sub poténti manu Dei,
dice e1 santo após–
tol,
ut ,vos --exáltet
in
témpore visitationis:
Humilláos ba–
vr
.d
mano poderosa de Dios para que os levante al
.tempo de su visita. Hace aquí San Pedro un resúmen
de
1
1_o que
es
la vida cristiana,
y
empieza por ·exhortar
a
los
lflel,es
a
ser humildes; dando
a
entender con esto' que
la
úmildad ha de ser la virtud fundamental de los cris-
ianos , pues es la basa y el sólido fundamento de todas
~as
virtudes cristianas.
Sin
ella se edifica sobre arena mo–
\rediza. Por mas que el edificio ·de la perfeccion esté apun·
"a'iado con cien exercicios de devocion , todos los· mas
!especiosos ; sin una humildad sincera y profunda ;. se ha
\ edificado en falso , todo se desmorona , todo se arruina,
i
así
el edificio, como los puntales y estribos. Humilláos.
:pues, baxo la mano
del
Todopoderoso,ado rad sus órdenes,
bed~ced
sus voluntades, sometéos
a
las leyes de su
pro–
\' <lencia. Reconoced
en
su presencia , que nada podeis
sil.
su ayuda,
que
vuestra salvacbn depende de
él ,
que
no
~eneis
ningun bien que no le hayais recibido de su
pura liberalidad, entendimiento, penetracion ,. ciencia , in.:
genio , urendas naturales; todas estas ventajas son unos
puros
dL
·es, son unos bienes ,. de los quales
le debeis
as! el prinL·ryal , como los réditos. Dios resiste
el
los
so–
berbios ,
y
L '
su gracia
a
·los humildes.
i
Cosa extraña
!
Estamos convt..
~idos
de nuestra pobreza, nuestra
igno~
rancia, nuestros
~
... fectos, nuestras flaquezas , todo
nos
hace sentir nuestra
.... "'<la. No hay cosa , aun entrando
·nuestra alta:lería, que n1..
~0s
humille : somos humilla–
dos, sin ser por eso mas
hu,~:
1
des;
pero
es indispensa-
ble
el que seamos humildes , si
qu....
~1uas
ser
e
~ados
Az
y