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TERCER O
Es verosímil que este sab10
fué
compuesto mié ntras
la rebelion
de Absa! on. David ,
a rroj ado
de
J er usalen,
y
perseguido hasta mas no po j er por es te
h ijo
rebelde, aban–
donado de to j os sus cortesanos , insultado por Se mey,
y
preci ~ ado
a
sa lvarse
a
pie como el mas ser vil esclavo,
reconoce que t odos estos males son j usto castigo de sus
pecados ,
y
especialmente de su adulterio . Confiesa
que
es
g ran d.e su pecado; pero reconoce que todavía lo es mas la
misericordia de Dios;
y
pene trado de los mas vivos sen..
ti mientos
de
confia nza
en
esta
infi nita
m
·s
ricordia '
a.
lo ménos tanto como
de
dolor
y
pesar de
su pecado, to–
ma motivo
de
ia enormidad de su pecado para tener
mas co nfianza en e sta divina misericordi a :
Pro'- itiáJ.
0
ris
peccáto meo; multum est enim.
Corno
si
dixera: Señor,
t.:.
toy per suad ido que esta rebelion de mi hijo ,
y
todos
los males que
pad~zco
, son justos efectos de mi pecado:
este pecado
es
grande , c onozco
t9da
su enormidad ; per0
quanto mas grande, tanto
es
mas propio para hacer res–
plandecer esa vuestra bondad , que sobresale en todas
vuestras -Obras ;
y
perdonando
a
un pecador tan grande
como
yo,
se manifiesta con todos sus brillos vuestra mise–
ricord ia. Todo este salmo está lleno de admirables sen.:.
timientbs de contricion , de humildad
y
penitencia ;
y
en
todo
él
brill~
la
confianza de este ilustre penitente.
Ad .
te, Dómine, levávi ánimam meam; D eus meus,
tn
te con–
jid&, non
erub.éscam
:
A
ti ,
Señor , levanto mi corazon,
/
en
ti solo .Pongo mi confianza, Dios mio; no padezca yo
la vergüenza. de verme abandonado. Levantar
el
alm?
hácia alguna cosa ., es un modo de hablar bastante comu'
en la Escritura ;
y
sig nifica el ardiente deseo que se
f
~ne .de .ella,
y
la viva con fia nza .que se tiene en la boP .ad
de aquel que nos
la
puede otorgar. Así Jeremías h'" :.ilan–
do de los israelitas cautivos en Babilonia, que
s11
piraban
por la vuelta
a
su amada patria '
a
la qual
s; .
embargo
no habian de volver, dice que el pueblo no
vr'
1erá
a
aque–
lla t ierra
a
que levanta su alma :
Et
in
J
jram
ad
quam
ipsi levant ánimam suam
,
ut revertár ·ar
illuc
,
npn
re–
v ert éntur .
Levantemos nuestros
c0 ...
.t:ones
y
nuestras ma–
nos al Señor, que está en
lo.~
,,.d os,
dice en
otra
parte:
Levémus
r.r>,...An
·
nostra
cu·~ ·
-11Úínibus
ad Dóminum in cre–
Jis.
E~
1acil ver
qaa1, ~propio
es el principio de la misa
de