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DESPUES DE PENTECOSTES.

129

apóstoles, aquellos pobres pescadores se hubieran hecho

sordos

a

la voz dd hijo de Dios quando los llamó: si-no .

hubieran dexado entónces mismo lo pocq que poseían: si

se hubieran quedado en su barca con sus-

red~s;

i

que se–

ría él dia .de

hoy

de los

apóstoles~

En fin, sin salfr de

nuestro evangelio,

z.

que calamidades no at raxo sobre sí

el pueblo ,judáico por no h aber querido conocer el tiem–

po de la visita del Salvador, el tiempo de la venida

d~l

Mesías?

i

A

que .excesos no los arras tró su voluntaria ce–

guedad,

~u

obstinado endu'recimiento? Aquel pueblo taa

querido, aquella nacion privilegiada, la única que cono-.

c ia

y

adotaba al verdadero Dios ,

a

la qual todos

los

profetas habian predicho que Dios compareceria visible–

me· _

entr1.: ellqs para hacerlos ·

feli~es,

y

para

sacarloi

de la esclav,itud, entre quienes nació

y

.vivió el Señor

hecho hombre. Los milagros ·que hizo

fu~ron

demasiado

estupendos

para

rio

conven~erlos

que ·era el 1\-iesías

pro–

metido

y

esperado. Pe ro ellos .no quisieron aprQvecharse

de un

t.i~mpo

tan precjoso: rehusáron rendirse,

a

sus so–

licitaciones,

a

sus instrucciones,

a

sus milagros.

iHasta

que

punto no llegó

su

impiedad

~

Hiciéron morir en una

cruz

a

este Dios

~al

vador ; ¡pero que terrible desolacion

no se siguió

a

este

deicidio!

Ciudad de

J

erusalen destrui–

da hasta

~us

fui

<lamentos: templo abrasado, demolido,

sepultado para siempre en

sus

propias ruinas: pueblos pa-

,

~ados

a'

cuchilio:

nacion

esparcida por todo el universo,

y

·en todas partes hecha el horror

y

la execracion de to–

dos los hombres; veis aquí

lo

que

produxo

aquel impío

menosprecio de las misericordias

y

favores del S ñor: veis

aquí el desventurado efecto de su obstinada resistencia

;;l

la gracia. Considera bien qué infelicidad

es

abusar de

la

misericordia del Salvador.

,

PU N TO SE G

UN

DO.

Considera que

10

que

1es sucedió

ª

aqueuos

grand~s

hombres que nos deben servir de exemplo del justo eno–

=-

de

Dios

contra los que abusan de su bondad : que lo

que sucedió de trágico

y

de espantoso

a

toda la nacion

judáica'

por lo

tocan te

a

las

desdichas que

cayéron

so–

~r

ella

~

por no habe-r sabido conocer

la

visita que la

'fom.

V.

·

.

l

h.a-