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DESPUES DE PENTECOSTES.

99

está atado

a

la cadena:

Latráre potest,

mordere

non po–

test:

Puede lad ra r, puede gri ta r ; p _ro no puede morder

sino

a

lo

qu

se le

a cer~an

demasiado. Lo que ha nacido

de la carne, decia

el

Salvador

a

Nicodem11s,

e~

carne; pe–

ro lo que ha nacido del espíritu, es espíritu:

Q,uod nat um

est ex spfritu, spíritus est.

A

este oráculo hace aquí alu

ba

el santo a póstol. Solo en el cristianismo, hablando en pro-·

piedad, tiene Dios adoradores que le adoran en espíritu

y

verdad;

y

solo en la religion cristiana se hallan hombres

espirituales. Por esto el pueblo judáico, aunque era

el

pue–

blo escogido

y

privilegiado, aunque era el único que

tenia

conocimiento del verdadero Dios,

y a

quien Dios babia

escogido por su pueblo, era todavía un pueblo todo car–

n

y

mat .ial.

La

maravillosa transformacion .del hombre

carnal en espiri tual babia de ser obra del S 1vador : era

necesario un Redentor

que

fuese hombre

y

Dio

a

un

mis–

mo tiempo para obrar e ta in igne maravilla:

hízol a

J esu–

c risto;

y

el cris iaoo es la obra del amor, de la sabiduría

y

del poder de este hombre Dios.

Si enim secúndum carnem

vixeritis,

continúa el

após–

tol,

moriémini;

porque si vi vis segun la carne, moriréis;

como si dix ra : si seguis los deseos de la carne

y

los mo–

vimientos

de

la concupiscencia, si haceis obras de carne,

las que

significan todo pecado grave, perderéis la vida

de la gracia, moriréis desde esta vida con

una

muerte

espiritual,

a

la

que

se seguirá la muerte eterna en Ja ot ra;

est0 es, la condenacion eterna: al contrario, si mo rtifi cais

las obra· de la carne ; es decir, si

os

mortificais

a

voso–

tros m i mo , si reprimís las malas in :. linaciones de vuestro

corazon , si l as hacei morir

én

vosotros , si no cometeis

el pecado, al qual os solicita la concupiscencia , si domais

vuestras pasiones ; en una palabra , si mortificais con el

espíritu

la~

obras de la ca rne, viviréis una vida to

a

espi–

ritual, una

vida

sobrenatu ral , una vida cristiana sobre

la

tierr ,

que

será seguida de una biena venturanza eterna.

Se

vi

ve

egun

la

carne, quando se hace aquellas cosas

a

que n s ,

oli ita

1

carne, quando se vive s gun

el

es–

p i1

icu

y

l

máxi m

del

mundo;

y

esta vida no tie–

ne o . ro té rmino que el infi erno.

s~

vive segun el

spí ritu

d

le ,ucr i

to,

qu n

io

se viv

egun el e píritu

y

la má–

xi n.i

d l van6elio.

La

vida del espíritu es la vida de la

G2

g~-