DE QUARESMA.
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racion, casi todo el tiempo que se detuvo
allí_, lo
pasó
en
dar diversas instrucciones
á
sus .apóstoles
para
arreglar su
conducta,
y
para señalarles lo que debian hacer con sus
próximos. Los enseñó con especialidad cómo .podian re–
prehender
á,
los que habían caido en alguna falta ,
y
cómo
debían perdonar siempre las ofensas,
y
tener un fondo in–
agotable de caridad para con ellos. Les había referido la
parábola del buen pastor, y del padre del_hijo pródigo;
y
ahora les dice, que
~i
el ·exemplo de un tan buen padre
y
de
un
tan buen pasto-f les inspiraba el zelo de la salva–
cion de las almas, quería
él
que este zelo fuese prudente, \
benéfico,
y
lleno de suavidad
y
mansedumbre. Debeis porta–
ros con los
pecadore~
como médicos caritativos , les decía:
debeis curar las llagas que ellos se han hecho,
y
no ha–
cerles otras nuevas. Mirad ; pues , 1-as faltas agenas , no con
enfado, sino c0n compasion , sin exceptuar en esto aun las
que se cometieren contra vosotros : al contrario , quiero
por lo tocante
á
ést3s, acostumbraros
á
desterrar de vues–
tro corazon toda acrimonia , todo resentimiento
y
toda
amargura.
Si
vuestro hermano, pues, os
ha
ofendido
,-ú
os
escandaliza,
id
á
advertirle
á
so
1
as su culpa; pero como no
debeis tener otra mira sino el ganarlo, habladle con afabi–
lidad
y
con blandura: buscad tiempo oportuno para· ello:
haced que parezca que no intentais, ni darle que sentir, ni
ven,5aros, ni avergonzarlo, sino solamente curarlo,
y
que
vosotros sentis mas el mal que se ha
he~ho
á
sí mismo, que
el que os
ha
hecho
á
vosotros. No esposible inspirarlos senti–
mientos de caridad, si no estamosllenos
de
eHa nosotros mis–
mos. Una correccion duke , caritativa , hecha
á
tiempo,
siempre es saludable: al paso que la que se hace con acri..,
monia, cof;ll enfado, ó fuera de tiempo, altera el espíri–
tu,
y
exaspera el corazon: reconoce el pecador su
1
culpa,
condena su falta; pero el modo altanero
y
duro coa que se
la reprehenden, hace
que la
defienda,
la
.disculpe
y
la justi–
fique. Pocas personas dexarian de aprovecharse de la cor–
reccion
y
de darnos· las gracias,
si
las hubiéramos amo–
nestado con dulzura
y
con amor. Jesucristo nos dió gran–
des exemplos de -esta suerte de correccion. Quiere sobre
todo que la correccion se haga en secreto:
entre ti
y
él
so-
.
lo.
Toda correccion hecha en público, exaspera: esta publici–
dad
nace otras tantas llagas en
el
corazon del que ha
de-
.
lin-