DE
QUARESMA~
aligado
á
un pais, ni
á
una tierra _particular: que en to–
das partes se puede- amar y servir á Dios. La Escritura
añade, que Giezi, criado ·del profeta, no siendo tan des–
interesado como 'su amo, corrió tras de Naaman paraye–
dirle un talento de plata
y
dos vestidos, suponiendo que
era de órden del profeta. Naaman quiso que tomara dos
talentos ,
y
·lo despachó con ellos. Por la tarde , habién–
dose presentado Giezi delante de Eliseo, le preguntó el
profeta de dónde venia. Vuestro criado no ha estado en
ninguna parte, respondió Giezi; pero Eliseo le dixo :
i
No
estaba yo presente en espíritu quando aquel hombre ba–
xó de su coche para salirte al
encuentro~
Tú
has recibi–
do dinero y vestidos para comprar olivares," viñas, bue–
yes,
ovejas, esclavos
y
esclavas; pero yo te protesto,
que
la
lepra de Naaman pasar:_.á
á
ti y
á
toda tu casta
para iempre. Giezi se retiró de su amo cubierto todo de
lepra.
_
·
Los santos padres reconocen en la curacion de Naaman
la
figura del saeramento del bautismo, que limpia el
al–
ma de la lepra del pecado. Naaman, gentil, ex.trangero,
enviado
á
Eliseo por su criada cautiva , es tambien figu–
rado de Ja gentilidad llamada al evangelio,
y
á
Je-sucris–
to por la sinagoga , que es esclava con sus hijos , como
h abla el apóstol. Naam:m se baña sfete veces,
y
queda
enteramente curado , como para denotar .Jos siete peca–
dos ca2italés, dice Tertulia.ero, que se nos perdonan en el
bautisrtÍo. Finalmente, Naaman recobrando Ja pureza de
un
niño sin ninguna apariencia de lepra, representa el
efecto del sacramento , por el qual quedan perdonados
todos lqs pecados, sin que quede mancha alguna en el
alma, dice San Ambrosio. Tambien
s~
encuentra en la re·
solucion de Naamari el m-odelo
de
una conversion perfec–
ta, por una entera mudanza de costumbres y de conducta.
Se ha elegido para este dia la epístola que acabamos
de referir, porque el evangelio
de
este dia habla de la
curacion milagrosa de Naaman ,. valido del rey de Siria.
El Salvador acababa de hacer muchos milagros en el
territorio de Cafarnaum quando vino
á
Nazaret,
dond~
babia pasado la mayor parte de su niñez
y
de
su juven–
tud. Habiendo entrado en la sinagoga , segun tenia de cos–
tumbre, uri sábado, se levantó para leer.
Los judíos se jun-
- '
· ta-