NOVIEMBRt. DIA U.
san
en
Christo, un lugar de refrigerio, de
1uz
y
de
paz:
por el mismo Jesu Christo nuest ro Señor. Así, pues, solo
debemos
a
la piedad de San Odilon el que
se
haya esta–
blecido es ta fi esta particular en este dia , dando ocasion
a
la Iglesia para inst it uir en él una fiesta universal y de
precepto,
a
lo ménos por lo. tocante al oficio ; de suerte,
que siendo ántes par ticular en la órden cluniacense , se
hizo despues genera-1, extendiéndola la Iglesia
a
todos sus
hijos.
.
Ya estaba instituida esta fiesta en Inglaterra en el prin–
cipio del siglo decimotércio, como consta
del
concilio
de -Oxfort celebrado el año de
1222 ,
colocándose entre
las fiestas de segunda clase.
El
concilio de Tréveris • que
se celebró el año de
1
549 ,
la
declaró por medio fiesta;
esto
es.
por fiesta hasta medio _dia
ea
toda la provincia:
solo en el obispado de Tours es fiesta de precepto todo
el dia de difuntos. ·Bien se puede asegurar que hay pocas
-devociones mas antiguas
y
mas universales que la de ro–
gar
a
Dios
por los muertos; en cuyo artículo estuviéron
siempre de acuerdo la Iglesia -griega
y
latina: autoridad
de tanto peso , en dictámen de San Agustin, que ella sola
bastaria par'a establecerla aun quando la Escritura no hu–
biese hablado de ella con tanta expresion
y
claridad en
el libro de los Macabeos.
In Machabceórum libro légimus
(dice este Padre)
oblátum pro mórtuis sacrifícium. Sed et–
s~
nusquam in Scriptúris vetéribus legeretur; non parva
-est Ecclésice univérsce
,
quce
in
hqc consuetzídine claret,
auC/óritas: ubi in précihus sacerdótis
,
quce Dómino Deo
ad ejus altáre fundúntur. locum suum habet étiam commen–
dátio mortuórum.
Ni quién puede dudar (dice en otra par-
te)
que sean muy provechosas
a
los. difuntos las orado·
-
nes, las limosnas
y
los sacrificios que se ofrecen por elfos.
Neque negándum est defunC/órurn ánimas pietáte suórw:n
vivéntium retevári, cum pro illis sacrifícium mediatiónis
ojf'értur, vel eleemósynre in Ecclésia fiunt.
_ -
Es verdad que todos estos testimonios
no
acreditan
que se hubiese establecido en la Iglesia una fiesta parti–
cular ·para. ,togar
a
Dios por todos los difuntos; pero
C0~7."
vencen (dice el padre Tomasino) las razones que se pu- ·
diéron
tener presentes para establecerla. Si desde el prin–
cipio de la
Igle~ia
se hizo
Oracion
y
.se
.ofreció
el
sacri–
.
B4
~