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.AÑO.
CHRISTIA.NO.lb ·
dema·s mucho tiempo ántes de San Agustin acostum–
braba ya Ja Iglesia ofrecer el sacrificio de la misa por to-.
dos los difuntos en comun. Es verdad (dice el Santo) que·
de nada sirven nuestras oraciones ni nuestras misas
a
los
que muriéron en pecado: tambien lo es, que para nadá
las han menester 19s que ya están en la patria celestial;·
pero como la 1glesia no puede discernir entre unos
y
otros,
ofrece el divino sacrificio,
y
ruega
a
Dios
en general por
aquellos que pueden estar necesitados de sus oraciones
y
sufragios. El mismo San Agustín añade la Fazon de este
caritativo _oficio de
1a
Iglesia por todos los fieles difun–
ios en general , para que aquellos (dice) que no tienen
padres , parientes ni amigos que se acuerden de ellos , sean
socorridos por esta madre comun que
a
ninguno de sus
hijos olvida,-
y a
todos los tiene dentro de su corazon. No
se deben omitir las bellas palabras de este Padre.
(De cura
pro
mort. cap.
4)
Jamas nos olvidemos de rogar
a
Dios
por las almas de··nuestros hermanos difuntos , como la
Iglesia católica lo acostumbra hacer generalmente por to–
dos los fi eles que muriéron, aunque no sepa cómo se lla–
máron:
Non sunt pra?termitténdte supplicationes pro spi–
rítibus mortuorum
;
quas faciéndas pro ómnibus in chris–
tiána,
&
cathólica societáte defúnClis, étiam tácitis no–
míriibus quorumcúmque, sub generáli commemoratiOne sus–
cepit Ecclésia;
para que la caridad de nuestra madre co–
rnun la santa Iglesia supla la falta de los parientes y ·de
los amigos, proveyendo las necesidades de las almas aba·n–
donadas que no tienen otro socorro:
ut quibus ad ista de–
s_unt paréntes, aut filii
,
aut quicúmrue cognáti, vel amfci,
ab una eis exhibeátur matre communi.
Es , pues , evidentt}
que mucho tiempo ántes de San Agustin estaba ya intro–
ducida en
_la
Iglesia la piadosa costumbre de hacer ora–
cion, dar limosnas,
y
decir misas por los difun tos que
habian muerto dentro de su gremio; encontrándose en to–
das las liturgias
o
rituales, particularmente en el romano,
despues de haber rogado
a
Dios por los particulares, una
oracion general por todos los que rnuriéron· en grada
de
Jesu-Christo:
Ipsis, Dómine,
&
ómnibus in Christo quies–
céntibus' locum refrigérii
'
lucis
'
&
pacis
'
ut indúlgeas:
deprecámur, &c.
Suplicámoste, Señor, te dignes conce..:.
~ér
a
éstos e'n particular,
ya
todos
aquellos.
que
descan-
san