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116

.

A.ÑO

CHRISTIANO.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

D 1

A

OCTAVO.

San Godefrido, obispo

de Amiens.

N

Ació

San Godefrido de padres nobles, ricos

y

carita–

t ivos. Su padre se llamó Frondon,

y

su madre lsa–

btl.

·1

uv iéronle como por milagro, concediéndosele Dios

a

sus oraciones quando

ya

estaban

a~ánzad os

en edad.

Lle–

de

g

zo

a

todo

d

pais el nacimiento de aquel dichoso

niño. Fué

su padrino de bautismo,

y

le pu o su nombre

Godefrido, abad del Monte San Quentin-le Perone, suge–

to muy ilustre, tío de la bienaventurada Ida, condesa de

Boloña , y madre de Godefrido de Bovil1on , rey de Jeru–

salcn. Siendo el niño de edad de cinco años, le admitió su

padrino en su monasterio.

Qué

fruto no se debia esperar de

una tierna planta que

a

tan buen tiempo iba

a

ser r egada:

con el rocío

cel~stial

en el campo

de

la religion

!

Desde

luego dió grandes indicios de su futura eminente santidad;

porque habiéndole picado una grulla entre los dos ojos

con tanta violencia, que naturalmente habfa de perder,

o

la vida,

q

la

vista; el tierno taumaturgo invocó el nom–

bre de Jesu-Christo, hizo la señal de la cruz sobre la he-

1·ida ,

y

al instante desapareció , quedándole solo una leve

cicatriz, sin deformidad, como para visible testimonio de1

prodigio que babia obrado el Señor. Adónde no llegaria

un niño que comenzaba la carrera de la virtud haciendo

milagros? Al paso que adelantaba en edad, adelantaba

1

tambien en perfeccion. A la manera que una tierra

abra–

sada de los rayos del sol abre sus entrañas sedientas

pa- ·

ra

recibir la

11

uvia del cielo, , se abria aquella hermosa

alma

a

las divinas influencias para recibir en su córazon–

el · precioso rocío

de

la gracia. Considerábale su abad co- -.

mo un ameno

y

fecundo campo, cuyas flores prometian

una copiosa

mies,

y

solia decir lo que el Espíritu santo

dixo de

1

San Estéban, que su semblante parecia al de un

ángel del cielo. E ra niño

y

en sus costumbres mostraba

todo

el

seso

y

toda la

prudencia de

la

edad

madura.

E~:-

.

· plea ...

I