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112

AÑO CHRISTIANO.

luP;e.11'!

lnbetit,

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~vadat.

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um lµcem

habetis

,.cré–

dite

zn lucem, ut filii lucis sitis,

Hi:ec locuttu

e;t

Je

sus:~

S

abiit,

&

avscpndit se ab ei.t.

..

(

.

Caminad miéntÍ'as teneis luz, pa–

ra

qil:le

;no os sor-prehendan las

ti–

nieblas:

y

el que camina

en

las

ri–

.nieblas no sabe ;adonde

vá.

Mién–

tras teneis luz, creed en la· luz,

par¡i que seaís hijos de

la

luz.

Estas cosas habló

J

esus,

y

se es-

1, •

'

condió de ellos.

1

MEDITACIÓN

DEL TIEMPO PERDIDO.

.

.

._. PU N·T O PRIMER

O.

C

Onsider~ q~e

no

hay

e_n esta vida pérdida mas irrepá–

ráble. nr de ma

yot

eohseq tienda . que la pérdida ·del

tiernpG>. Perdí una hora, perdí un dia; ya no tiene remedio:

para siempre quedáron perdidos este día y ·esta hora. To–

das la

s demas pé

rdidas tienen recurso. Perdi6se la

salud~

puede

recobrar.se.

Un

·robo, tin incendio, un rtaufragio cid·

mi ten

!rem~dio ~ e

ra los negocios mas desbarátados no

fal~

1a·a .la.esperanza algun recurso: hayle·en la pérdida de il'na

batalla, ·en

ta

de un pleyto , en la del honor , én una des–

gracia. Ya se sabe que en el curso de la vida hay altos

y

ba–

.xos: el que cayó puede levantarse; y sobre todo'

a

falta

de los recursos ordinarios

y

naturales hay los sobrenatura-

1es

y

·milagr.Q)sos, :pudien4o

hUcerse

por milagro lo que. es

imposible de otra manera Solo la

p~rdida

del tiempo es sin

esperanza de recobro. No puede hacer Dios con todo supo–

der que el dia de ayer no se hubiese pasado, ni que no se–

·hubiesen perdido tantos años empleados en tus gustos. Po–

drás v..ivir todavía algunos meses: p0drá Dios prolongar–

te la vida, todó ló que füere su divina voluntad ; pero no

puede rbácer que el tiempo pasado torne. PodFás empléar

~ejor lo~

'di:as·que te

faltan~

lpeoo no podrá repara:r los

que perdiste. Se comprehende bien la magnitud, la gra–

vedad

y

las conseqiiencias de esta pérdida.

En

eso~

1

dias 1 mal

empleados, quántas gracias se per–

diéron, que ertaban preparadas, destinadas

y

aligadas pre–

<Ü$am~nte

a(

ellos

3

Acaso , de esos dias estaba pendiente

la gracia de 'OUestra conversion, de la VOCaCÍOil

y

de la

.perseverancia~

Alumbraba entónces el sol,

y

ahora va de-

cli-