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~"' 'AÑO
GHRIST1ANO. ·
,,ritu de
Dios,
pretenden que ·este texto nos ·quita la
li–
,,bertad ; pero ya previno San "Agustin este abuso,-quan–
" do dixo : Replicarásme.
Si
el espíritu de Dios nos hace
1,
obrar1, luego no_:;or-uos nada obramos. Respondo , d_ice
"el.
Saq.,to: El
e~píritu
de -
Dios
nos hace obrar, exhortán–
,,_donos ., ilumin'áitdonos
y
ayudándono$:
Respóndeo: Spl–
,,
ritu' Dei agúntur, sed spíritu exhortánte
,
illuminánte,
·,,adjuvánte.''
·
•
•1
R E F 'L E X1 O N E S.
·gr
para
s~r
uno perfecto no se necesitara mas que cierta
compostura exterior, cierta devocion aparente,
y
cier–
t.a virtud de buena crianza,
no
sería pequeñoel rebaño
i
quien
tiene Jesu-Christo prometido el reyno de los cielos. No es
menester mucho entendimiento, mucha .educacion, ni de–
masiada docilidad de genio para tomar fácilmente el a
yre,.
las. n1iod'al~s·
y
el lenguage de
un
hombre ajustado, especial–
inente siendo de algun cuerpo
ó
familia religiosa , donde
el
todos se les procura dar buena crianza,
y
donde nunca
faltan modelos· excelentes. Todos saben acomodarse al ge·
nio. de aquellas gentes que solo hacen aprecio de la.
virtud. La ambicion, el interes,
la
pasion
y
el amor
pr0pio poseen admirablet;llente
el
ar'te de disfrazarse ,
y
,concurren
a
la simulacion con grande facilidad. Ninguno
gusta rde désacreditarse ;
y
un . natural blando ' oficioso
y
condescendente sabe guardar sus medidas. El agrado, la
moderacion y la cortesanía
encub~e
muchos
def~ctos.
A
fa.
vor ·de aquellas prendas se' logra el concepto
d~ hombr~
de bien y 'christfarfoi;·
sin
'ser uno
muy
devoto ni matarse
fu4ch6-P.orserlo.
'El
~s'f>írid1
ae p_olítica ocupa er lugar del
éspíritu-deDios
y
1
de
1
la' 'verdadera virtud. Como se
des~m-·
peñen las obligaciones del empleo
u
del estado con algu–
na felicidag ; como se Jogren los fines , se embaraza- poco
~n
la calidad de
lo~
medi0s ,
ni
de los artificios que se suelen
poner en execucion. Esta virtud aparente
y
-superficial
engaña,
y
no pocas vetes oculta un interior poco arre–
glado,: desórden :tanto mas digno de temerse, quanto
es
mas universal. Por otra parte el exemplo hace que
se
vi–
va sin desconfiar del propio corazon ,
al
mismo tiempo
q11e
~st~· se. está.
búrlando del pobre entendimiento. Vívese
el).tÓ{:).Ces sin\
espíritu
interior,
y
no
·es aquel
hombre mas
que