EXERCICIOS
Diciembre. todos los que le habian favorecido en Francia,
se
fue al Puerto de Witsan en Picardía, para pasar
á
Inglaterra. El Arzobispo de
Y
orck , su enemigo per...
sonal,
y
lo~
otros Obispos de su partido nada omi–
tieron para. hacerle perecer,
ó á
lo menos embara–
zarle el que desembarcára. Llegó felízmente
á
Sand–
wich , no lexos de Cantorberi , donde entró el dia
siguiente
2
de Diciembre, y fue recibido con aclama–
ciones
y
aplausos de todo el pueblo
y
de todo el Cle–
.ro, así secular corno regular. Su entrada fue una es–
pecie de triunfo, y tuvo , al parecer, alguna semejan–
za con la de Jesu-Christo en Jerusalén, que fue se–
guida de su muerte pocos dias despues..
Apenas habia llegado
el
Santo
á
su Iglesia , quan–
.do el Arzobispo de Yorck
y
los Obispos de Londres
y
Sarisberi le enviaron
á
decir de parte del Rey,
que
absolviera
á
todos los Obispos que estaban entredi–
chos
ó
excomulgados·. Pero corno no admitían las jus·
tas condiciones que les pedía, creyó no podia
pa~ar
adelante. Los tres Prelados , autores
y
cabezas de la
cábala, pasaron
á
Normandía
á
calumniar aI Santo
delante
del
Rey,
á
quien tuvieron la insole!_lCÍa de de–
cir, que desde que el
Santo habia
liegado
á
Cantorbe–
ri
,
no habia hecho otra cosa que
obrar
y
hablar con–
tra la honra y el servicio de
S. M.
y
contra las cos–
tumbres del Reyno. El Rey crédulo,
y
todavía re–
sentido contra el Santo , se arrebató hasta decir en'
presencia de toda su Corte , que maldecía
á
quantos
babia honrado con su amistad , pues no tenían valor
para vengarle de
un
Sacerdote , que le exer'Citaba,
y
le daba mas sinsabores
él
solo, que todos sus·vasa–
llos juntos. Quatro de sus Oficiales, Raynaldo de
Ours,